Fue una votación unánime. La Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén aprobó el Informe Consolidado del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto hidroeléctrico Río Cuervo de la compañía Energía Austral.
El proyecto contempla una inversión de 733 millones de dólares y ha provocado la molestia de grupos ambientalistas de la región de Aysén, quienes afirman que los riesgos ambientales son inminentes, de acuerdo a lo señalado por uno de los voceros de la coordinadora regional anti represas de la zona, Erwin Sandoval.
Esta central hidroeléctrica de embalse contempla la inundación de trece mil hectáreas y está emplazado en el área geológica Liquiñe-ofqui, el responsable de la erupción del volcán Chaitén, motivo por el cual el 8 de mayo del año pasado grupos ecologistas interpusieron un recurso de protección en contra del sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, SEIA, pues se le acusó de haber actuado de forma ilegal por no contar con los estudios vulcanológicos y de suelos necesarios para demostrar la viabilidad del proyecto.
El director de la agrupación Newentru Domo, Rodrigo Vergara, reafirma el peligro que corre la zona geográfica y la población aledaña a Río Cuervo, pues sostiene que los estudios efectuados por Energía Austral no aseguran que la población no corra peligro, manifestando que faltó participación ciudadana en la decisión de llevar a cabo el plan energético.
Frente a este tema, la empresa Energía Austral y la intendenta de la región de Aysén, Pilar Cuevas, no se refirieron a esta situación.
Ahora se espera la aprobación de la Resolución de Calificación Ambiental, RCA, en donde la capacidad instalada de Río Cuervo sería de 640 Megawatts.
El complejo contemplaría dos centrales: Blanco de 360 Megawatts y Cóndor, de 54 Megawatts que inyectaría energía al Sistema Interconectado Central, SIC. Además, la compañía debería rebajar en un 21 por ciento la tarifa eléctrica en toda la región.
En tanto, los opositores al proyecto Río Cuervo no descartan recurrir al Tribunal ambiental para interponer un nuevo recursos de protección en contra de la iniciativa energética.