Luego de que el 16 de agosto los tribunales acogieran la solicitud de quiebra presentada por Distribuidora Rabié S.A., cerca de 1.200 trabajadores quedaron en la incertidumbre por sus pagos.
Hasta el momento no les han pagado las comisiones por venta del mes de julio y sólo recibieron un pago proporcional correspondiente al periodo entre el 22 y 31 de agosto, ésto por parte de la institución que se hizo cargo de la empresa en quiebra.
Denis Fuentes, ex trabajador, señaló la compleja situación que vive.
Según el trabajador, la empresa se comprometió a pagarles pero fue un compromiso “de palabra”, por lo que hay poca información oficial y sólo se encuentran esperando los dineros.
La empresa chillaneja tenía una deuda cercana a los 100 millones de dólares y al no encontrar un socio que inyectara capital, decidieron solicitar la quiebra. La empresa contaba con tres centros de distribución en Santiago, Chillán y Antofagasta con un total cercano a los mil 200 trabajadores.