La Comisión de Investigación de la ONU sobre crímenes contra los derechos humanos en Siria denunció en su último informe publicado este miércoles en Ginebra los “crímenes contra la humanidad” cometidos por las fuerzas del presidente Bashar al Asad y los “crímenes de guerra” de la oposición.
La Comisión menciona, sin poder confirmarlas, “acusaciones (…) relacionadas con la utilización de armas químicas, principalmente por las fuerzas gubernamentales”.
“Sobre la base de las pruebas actualmente disponibles, no fue posible llegar a una conclusión sobre los agentes químicos utilizados, su sistema vector o los autores de estos actos. Las investigaciones continúan”, señala el informe.
“Las fuerzas gubernamentales y sus partidarios continuaron lanzando ataques generalizados contra la población civil, cometiendo asesinatos, torturas, violaciones y desapariciones forzosas, que constituyen crímenes contra la humanidad”, indica el informe.
También denuncia a “las fuerzas antigubernamentales que cometieron crímenes de guerra, asesinatos, ejecuciones sumarias, actos de tortura, secuestros y ataques contra objetivos protegidos”.
La Comisión de Investigación dirigida por cuatro juristas internacionales presenta este informe sobre el período comprendido entre el 15 de mayo y el 15 de julio de 2013 al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para que sea entregado posteriormente al Consejo de Seguridad.