El presidente sirio Bashar al Asad advirtió este domingo que su país puede hacer frente a cualquier ofensiva, tras la decisión del presidente norteamericano Barack Obama de pedir el aval del Congreso antes de un eventual ataque que hasta entonces parecía inminente.
En Washington, el secretario de Estado John Kerry aseguró que Estados Unidos había recibido y analizado muestras que revelan la utilización de gas sarín en el ataque químico del 21 de agosto, que atribuyó nuevamente al régimen de Asad.
El jefe de Estado sirio, citado por la agencia oficial SANA, afirmó por su parte que Siria es capaz ” de hacer frente a cualquier agresión exterior, del mismo modo que afronta a diario la agresión interna bajo la forma de grupos terroristas y quienes los respaldan”.
Obama, que como su homólogo francés François Hollande, parecía determinado a actuar contra las autoridades sirias acusadas de usar armas químicas contra su pueblo, descartó una intervención inmediata al consultar al Congreso, de vacaciones hasta el 9 de septiembre.
Samir Nashar, miembro de la dirección de la Coalición Nacional Siria de la oposición, contactado vía telefónica desde Beirut, declaró a la AFP que “esperaban un ataque directo inminente, pero pensamos que el Congreso va a aprobar los ataques militares”.
“El informe de los servicios estadounidenses de inteligencia contiene pruebas irrefutables sobre la responsabilidad del régimen en este ataque químico”, del 21 de agosto en el que murieron centenares de personas, cerca de Damasco, aseguró.
Muchos habitantes del centro de Damasco, interrogados por la AFP, se burlaban del presidente estadounidense.
“Obama es una persona cobarde, no ha atacado porque sabe que nuestro presidente Bashar es todopoderoso. En todo caso, quien mucho habla poco actúa”, afirmó Suad, empleada en la compañía nacional de electricidad, mientras se escuchaba el ruido sordo de los bombardeos del ejército contra los barrios rebeldes.
El sábado por la noche, Obama dijo haber “decidido que Estados Unidos debería actuar militarmente contra objetivos del régimen sirio” y estar “listo a atacar cuando lo decidamos”.
Pero de inmediato agregó, ante la sorpresa general, que iba a “pedir la autorización de los representantes de los estadounidenses en el Congreso para el uso de la fuerza”.
El proyecto de resolución, presentado formalmente el sábado, pide al Congreso autorizar el uso de la fuerza militar para “detener” y “prevenir” los ataques con armas químicas y “otras armas de destrucción masiva”.
Resultado incierto
La Cámara de Representantes y el Senado debatirán el asunto en sesiones plenarias a partir del 9 de septiembre, se comprometió Harry Reid, jefe de la mayoría demócrata en la cámara alta.
Pero el resultado del debate es incierto, ya que muchos parlamentarios deben ser aún convencidos, incluso en el seno del propio Partido Demócrata.
Sin embargo la administración estadounidense se guarda una carta en la manga, y asegura que Obama no ha renunciado a actuar unilateralmente si el Congreso decidiera rechazar una intervención.
Antes de este inesperado anuncio, Obama había llamado a François Hollande, según un responsable de la Casa Blanca. Francia ocupaba en efecto la primera línea junto a Estados Unidos para una eventual acción militar, tras la decisión del parlamento británico de rechazar cualquier ataque.
El domingo por la mañana la presidencia francesa no había reaccionado aún al anuncio del presidente estadounidense.
Dos días antes, el presidente francés no había excluido una operación armada antes del 4 de septiembre, fecha de una sesión extraordinaria del parlamento francés sobre Siria, donde la guerra civil ya ha causado más de 100.000 muertos en dos años y medio de conflicto.
El papa aboga por la paz
En este contexto, el papa Francisco decretó este domingo que el 7 de septiembre será una jornada de ayuno y de oración en el mundo a favor de la paz en Siria y en todo Oriente Medio.
“Que el grito de la paz se eleve con fuerza por un mundo en paz”, dijo el papa en un solemne llamado ante decenas de miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro para asistir a la oración del Ángelus.
Por su parte, la máxima autoridad del islam sunita, la institución Al Azhar de El Cairo, declaró este domingo que está en contra de cualquier intervención militar estadounidense en Siria pues se trataría de una “agresión contra la nación árabe e islámica”.
En fin, el Primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo el domingo que Israel está “preparado para cualquier tipo de escenario”.
“Israel está tranquilo y seguro de sí mismo, los ciudadanos de Israel saben que estamos preparados para cualquier tipo de escenario” declaró Netanyahu.
Israel, vecino de Siria, se ha preparado en los últimos días a posibles consecuencias en su territorio de un eventual intervención militar extranjera.
El Estado hebreo ha desplegado sistemas de intercepción antimisiles en el norte, la región más expuesta, así como en Tel Aviv, ciudad de un millón de habitantes. También han sido distribuidas máscaras de gas a la población.