Un estudio realizado por la Superintendencia de Salud arrojó que el 97,4% de los planes de salud individuales declaran coberturas ambulatorias y hospitalarias que superan el 70%. Sin embargo, en la práctica sólo el 20% de los contratos de salud bonificó acorde a ese porcentaje, lo que se traduce en que de cinco planes, sólo uno cubre lo que expresa el contrato.
La falta de transparencia que aplican las aseguradoras para atraer a sus clientes, sobrevalorando los planes y, por otro lado, las restricciones para el caso de enfermedades preexistentes de algunos asegurados al momento de afiliarse, serían algunas de las causas.
Otra de las razones se atribuye a los usuarios y al uso ineficiente que dan a su plan de salud, lo que para la superintendenta suplente, Liliana Escobar, conlleva desafíos en mejorar la transparencia y educar a los consumidores.
Los usuarios discrepan de esa causa, ya que consideran que la falta de transparencia de las Isapres y contratos engorrosos estaría por sobre el uso ineficiente de sus planes.
La Ley de Isapres que se debate en el Senado contempla un Plan Garantizado de Salud que será igual para todos, con coberturas conocidas e iguales independiente de sexo, edad o enfermedades preexistentes, lo que permitiría, en parte, terminar con las ambigüedades del actual sistema.
A fines de 2013 se espera la aprobación de la Ley de Isapres que además, permitirá terminar con las preexistencias y las exclusiones a personas cuyas enfermedades no son rentables para las Isapres, como pasa con las mujeres en edad fértil, los niños y las personas de la tercera edad.