La destacada trayectoria y proyección artística de Mathieu Guilhaumon, su sólida experiencia internacional, su formación en el “American Dance Center” de Nueva York, en la escuela Rudra Béjart en Suiza y su colaboración como coreógrafo invitado en la Ópera de París y en la Ópera Nacional del Rhin, fundamentan su nombramiento en la dirección del Ballet Nacional Chileno (BANCH) por el periodo 2013-2016.

“El gran potencial artístico de los miembros de la compañía, el dinamismo y la férrea voluntad de dar un nuevo aire a la estructura, fueron elementos determinantes que motivaron mi deseo de poder ocupar el puesto de Director Artístico del BANCH”, señala Mathieu Guilhaumon recientemente elegido en este cargo por el periodo 2013-2016. El bailarín y coreógrafo francés fue nombrado por el Director del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile, CEAC, Ernesto Ottone R., decisión que fue ratificada por el Rector de la Universidad de Chile, Prof. Víctor Pérez.

Mathieu Guilhaumon (34) se formó en el Conservatorio Nacional de Danza de Perpignan, (Francia); en el Centro de Danza Norteamericano Alvin Ailey en Nueva York y en la Escuela Rudra Béjart en Lausanne. Su experiencia profesional en los últimos diez años la ha desarrollado como bailarín y coreógrafo al interior de compañía como, Groupe 13 de Maurice Béjart, el Stadttheater Bern (Suiza), Theater Augsburg (Alemanía), Opera National du Rhin (Francia) y Opera National de Paris. “Esta labor me ha permitido por un lado, desarrollar una escritura coreográfica singular así como el conocimiento del complejo funcionamiento de grandes instituciones tanto públicas como privadas. A partir de este aprendizaje, deseo poner a disposición del BANCH mis capacidades y competencias en pro de la realización de mi proyecto artístico”, afirma.

El artista, que acaba de colaborar con la régisseuse Mariame Clément para la producción de ópera Hänsel y Gretelde Humperdinck en la Ópera de Paris y de estrenar con el Ballet de la Ópera Nacional del Rhin su obra Peer Gynt, se encuentra en el país preparando el montaje de su primera creación para el Ballet Nacional Chileno, Añañucas, basada en una leyenda del norte chileno, que se estrenará el 25 de septiembre. Su primer contacto con la compañía la tuvo en enero de este año cuando comenzó el trabajo de montaje de Añañucas, logrando un positivo acercamiento y logros artísticos que lo motivaron a aceptar el desafío de asumir la dirección. “Ese primer encuentro de trabajo con los bailarines del BANCH me permitió descubrir un grupo de artistas curiosos y deseosos de impregnarse de nuevas formas coreográficas”, afirma.

El director del CEAC, Ernesto Ottone R., fundamenta la elección de Mathieu Guilhaumon afirmando que el artista reúne todos los requisitos para asumir una tarea compleja que significa ser capaz de velar por el patrimonio que representan los 70 años que cumplirá el BANCH en 2015, con una visión de futuro de la danza que incorpora nuevos lenguajes y técnicas. “Como bailarín tuvo la experiencia durante largos años de pertenecer al Ballet del Rhin, en Francia, por lo que entiende la complejidad de una estructura como la nuestra y a su vez como coreógrafo está desarrollando una carrera ascendente en grandes escenarios internacionales, lo que nos permite abrirnos a una red mayor de la que tenemos actualmente”, argumenta.

Agrega el director que la ratificación del nombramiento por parte del Rector de la Universidad de Chile “sin duda tuvo que ver con una idea de renovación del BANCH que este año ya ha estado surgiendo efecto por medio de una diversidad en la elección de los coreógrafos invitados, de un mayor trabajo con los institutos binacionales, un dialogo más fluido con la comunidad dancística local, que había permanecido por largos años frenado y una apertura a los nuevos lenguajes corporales. Su elección tiene que ver con la visión de nuestra Universidad de Chile que si bien protege y cuida su patrimonio y memoria está mirando hacia las futuras generaciones en busca de esa renovación e innovación tan necesaria para seguir siendo uno de los pilares fundamentales del conocimiento y desarrollo de nuestra Nación”, puntualiza.

El agregado cultural del Instituto Francés de la Embajada de Francia en Chile, Sylvain Robak, manifestó su beneplácito por esta elección: “Es un gran orgullo para Francia que el BANCH haya elegido a un coreógrafo del talento de Mathieu Guilhaumon como director artístico. Su sólida experiencia internacional, su formación en “American Dance Center” de Nueva York en 1997, en la escuela Rudra Béjart en Suiza en 1998 y su colaboración como invitado en la Opera de París, es una garantía de que realizará una excelente labor con la Compañía y contribuirá a aumentar los lazos del BANCH con lo mejor de la danza contemporánea francesa”, comenta.

Los ejes de un proyeto

Mathieu Guilhaumon proyecta para los próximos tres años un trabajo junto a la companía en el que la calidad y la notoriedad serán el principal sello. “Mi experiencia en compañías nacionales de otros países me ha demostrado que es la alianza entre la libertad creativa y el sentido de las responsabilidades lo que sustenta la dirección del destino de un conjunto. Esta es la línea de conducta que yo deseo tener en el marco del proyecto artístico 2013-2016”, dice.

El segundo eje del proyecto de Guilhaumon es el de dar continuidad y permanencia a la acción del BANCH en la ciudad, la región y país. “Trabajaremos al interior de la propia Universidad y su escuela de danza, realizaremos giras nacionales con presentaciones y talleres prácticos en torno a la danza en colaboración con estructuras culturales locales y ofreceremos funciones escolares destinadas a formar el público del mañana”, adelanta.

El tercer eje apuntará al desarrollo internacional. “El objetivo es constituir una red coreográfica entre Chile y el extranjero. En este contexto, deseo desarrollar, por una parte un programa de intercambio abierto hacia el extranjero, ya sea integrando nuevas propuestas artísticas, colaborando con otros operadores culturales internacionales, generando alianzas en coherencia con las políticas culturales (Institutos binacionales), y evidentemente, yendo hacia el público. Asimismo permitir que el BANCH presente y promueva su repertorio fuera de las fronteras a través de giras internacionales”.

El proyecto, dice, “apunta a lograr cambios estructurales y metodológicos que permitan plantear las hipótesis de un ballet más sólido y en mejor sintonía, en el amplio sentido del término, con su entorno”.

En cuanto al repertorio Guilhaumon afirma que en los próximos tres años irá, junto al BANCH, tras un programa artístico que mezcle creaciones inéditas y reposiciones. Manifiesta también su deseo de establecer una colaboración estrecha con la Orquesta Sinfónica de Chile, considerando que la música y la danza son dos elementos indisociables. “Quiero igualmente invitar a creadores de alta calidad de la escena nacional e internacional a trabajar con el BANCH. Mis diversas experiencias, como bailarín y coreógrafo, a través del mundo, me han permitido generar una red artística de contactos que pondré al servicio de la programación del ballet”.

Además pretende incorporar progresivamente grandes obras maestras de relevantes coreógrafos del repertorio moderno, como una forma de proponer tanto a los intérpretes como al público los fundamentos de la danza contemporánea actual.