Este viernes, la Corte de Apelaciones de Santiago dictó sentencia y aumentó las penas a los imputados por el secuestro y crimen del bioquímico Eugenio Berríos.
En total son trece los condenados y cinco los absueltos en este fallo de la Quinta Sala del Tribunal de Alzada, compuesto por los ministros Carlos Cerda, Gloria Ana Chevesich y la abogada integrante Teresa Álvarez.
Berríos, quien trabajó en un proyecto de la DINA para la elaboración del fatídico gas sarín, salió del país en noviembre de 1991 rumbo a Uruguay en una operación organizada por la Dirección Nacional de Inteligencia del Ejército (DINE), en momentos que debía declarar en el caso del crimen del ex canciller Orlando Letelier, ocurrido en Estados Unidos en 1976.
Los restos óseos del bioquímico aparecieron en abril de 1995 en la playa El Pinar, cercana a Montevideo, con dos impactos de bala en el cráneo.
El autor material de este asesinato, el capitán de ejército (r) Arturo Silva Váldes, recibió 20 años de presidio, como autor de secuestro con homicidio y asociación ilícita.
Misma pena recibieron los directores del DINE de aquel entonces, los generales retirados Hernán Ramírez Rurange y Eugenio Covarrubias Valenzuela.
El ex auditor del Ejército, general (r) Fernando Torres Silva, deberá enfrentar una pena de 10 años y 1 día de cárcel por asociación ilícita.
Los generales uruguayos extraditados que también colaboraron en el crimen, Tomás Casella Santos, Eduardo Radaelli Copolla y Wellington Sarli Pose, fueron condenados a 10 años de cárcerl por secuestro y asociación ilícita.
Destacar que en el aspecto civil se desechó la indemnización de 100 millones de pesos para el fisco y 200 millones para la viuda de Berríos, Gladys Schmeisser, sin embargo mantuvo el pago de 20 millones para la sucesión representada por el querellante Gonzalo Berríos Sagredo.