Casi 24.000 personas han sido evacuadas por inundaciones sin precedentes en el Extremo Oriente ruso, donde 134 ciudades quedaron anegadas por las aguas y el caudal del río Amur que sigue aumentando, afirmaron este viernes las autoridades.
“En total 23.640 personas han sido evacuadas, entre ellas 7.600 niños”, afirmó un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia citado por la agencia Ria Novosti.
El nivel del caudal del río Amur alcanzó 7,18 metros, afirmó a la AFP Yuri Varakin, responsable de la agencia meteorológica rusa Rosguidromet.
“El agua sigue subiendo y antes de que termine la jornada, el nivel podría alcanzar 7,25 m, y 7,30 m mañana”, precisó. “Pronosticamos 7,8 metros para el 28 de agosto”, añadió.
No obstante, los servicios meteorológicos del Extremo Oriente advirtieron a las autoridades locales que el nivel del Amur podría alcanzar los 8,3 metros de aquí al 2 ó 3 de septiembre.
“Hay que tomar precauciones. Que las autoridades construyan represas de 8 metros puede ser insuficiente”, explicó Varakin.
Todo ello ha provocado daños cuantiosos a la agricultura regional. “Los cultivos quedaron destruidos en una superficie de 575.000 hectáreas. Los daños ascienden al día de hoy a 8.000 millones de rublos (267 millones de dólares), afirmó un responsable del Ministerio de Agricultura citado por la agencia Interfax.
Alrededor de 6.500 casas con una población de 33.900 habitantes se hallan en las zonas inundadas, al igual que 69 puentes.
Desde finales de julio cayeron lluvias torrenciales sobre estas regiones que causaron el desbordamiento de varios ríos, entre ellos el Amur, en la frontera con China.