El abanderado presidencial del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, solicitó la renuncia al cargo del actual presidente del directorio del Servicio Electoral (Servel), Juan Emilio Cheyre, luego de revelarse que el ex comandante en jefe del Ejército entregó a Ernesto Lejderman cuando era un bebé en un convento, tras los crímenes de sus padres, en diciembre de 1973.
El candidato del PRO indicó que “sin odio, ni venganza, ni fin de ajusticiamiento, sí pido la renuncia de este ex comandante. Me parece que debe renunciar a su cargo, no corresponde que siga, ya está en tela de juicio su ética”, dijo.
Enríquez-Ominami cuestionó el actuar de Cheyre, apuntando que el retirado militar “en vez de buscar una tercera alternativa, que fue la verdadera finalmente, se quedó con la confusión”.
Por último, el ex parlamentario señaló que “no es ético que el sea jefe, garante del sistema electoral. El servicio electoral es el corazón de la democracia”, finalizó.
PS Y AFDD EMPLAZAN A CHEYRE
La vicepresidenta del Partido Socialista, Carola Rivero, junto a la vicepresidenta de Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, entregaron una carta emplazando al ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, a entregar antecedentes sobre el paradero de hijos en DD.DD. en el marco del caso de Ernesto Lejderman y de nueve militantes de izquierda que embarazadas fueron desaparecidas.
En la carta, también se solicitó al actual jefe castrense, general Juan Miguel Fuente-Alba, que abra un periodo de investigación acerca de la eventual entrega de niños o recién nacidos, en adopción o cualquier forma de custodia.
“Lo que nosotros venido a pedirle a Juan Emilio Cheyre es que tenga un verdadero acto de humanidad no sólo haber entregado a este pequeño Ernesto a una familia en custodia, sino que el verdadero acto de humanidad es que si tiene información que la entregue, que rompan este pacto de silencio, que ellos puedan tener un poco más de sensibilidad, no sólo los militares sino que también a los civiles, que le den tranquilidad a sus propias familias y a Chile”, señaló Rivero.