La guerrilla comunista de las FARC reconoció este martes por primera vez su cuota de responsabilidad en los miles de muertos en el conflicto armado de casi medio siglo en Colombia y propuso avanzar con “lealtad” en el tema de reparación a las víctimas en las negociaciones de paz.
Las FARC hicieron este reconocimiento casi un mes después de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, admitiera por primera vez la responsabilidad del Estado en “graves violaciones” a los derechos humanos en el marco del conflicto, que ha dejado unos 600.000 muertos y más de tres millones de desplazados.
“Sin duda, también ha habido crudeza y dolor provocados desde nuestras filas”, dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por Pablo Catatumbo, integrante de la delegación que negocia la paz con el gobierno de Santos en La Habana desde el 19 de noviembre de 2012.
“Así y todo, debemos reconocer la necesidad de aproximar el tema de víctimas, su identificación y su reparación con total lealtad a la causa de la paz y la reconciliación”, agregó el dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La reparación de las víctimas es uno de los puntos todavía no abordados de la agenda de pláticas, junto con el abandono de las armas y las drogas ilícitas.
Actualmente ambas partes debaten la participación política y en mayo lograron consenso en el complejo tema agrario, causa de la disputa que condujo en 1964 a la creación de las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina y la mayor de Colombia, que tiene unos 8.000 combatientes.
Catatumbo reiteró además la exigencia de crear una comisión internacional de la “verdad” que investigue el “enfrentamiento fratricida” en Colombia.
“Le hemos propuesto a los señores del gobierno (…) que se proceda de inmediato a la integración de una comisión conformada por expertos nacionales y extranjeros en aras de investigación de la historia, para que se establezca la verdad de lo acontecido durante la violencia partidista”, dijo.
“Esa comisión en nuestra opinión debe ser integrada inmediatamente”, agregó Catatumbo, quien invitó “al país entero a un día de reflexión y contrición”, y criticó a la Iglesia Católica colombiana, “la iglesia del régimen”, a la que acusó de “no haber contribuido” a la reconciliación.
Se espera que en breve se pronuncie sobre el “marco jurídico para la paz” la Corte Constitucional de Colombia, ante la cual el 25 de julio el presidente Santos reconoció por primera vez la responsabilidad del Estado en “graves violaciones” a los derechos humanos.
“El Estado colombiano ha sido responsable, en algunos casos por omisión, en otros casos por acción directa de algunos agentes del Estado, de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario ocurridas a lo largo de estos 50 años de conflicto armado interno”, dijo Santos en esa ocasión, al defender una reforma constitucional que permitiría crear un mecanismo de justicia transicional acorde con un eventual acuerdo de paz.
Las FARC reiteraron este martes su apoyo a la protesta que iniciaron el lunes en Colombia miles de campesinos en demanda de auxilios económicos y de mayor acceso a la propiedad de la tierra, con saldo de varios heridos y detenidos.
“Queremos reiterar nuestro saludo a las justas luchas que hoy a todo lo largo y ancho del territorio nacional libra nuestro pueblo contra la política neoliberal”, dijo Catatumbo.
La delegación del gobierno, encabezada por Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa a su llegada al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede de las pláticas.
El presente ciclo de conversaciones de paz comenzó el lunes y se extenderá hasta el 29 de agosto.