Para nadie es un misterio que la comida chatarra es perjudicial para nuestra salud, principalmente porque nos predispone al sobrepeso y la obesidad.
Sin embargo, muchos no saben que existen otras razones que hacen de este tipo de alimento, algo mucho peor de lo que pensamos.
Y que la mezcla de azúcar, grasas perjudiciales y carbohidratos procesados de la comida chatarra es una verdadera bomba para nuestro organismo.
El reconocido nutricionista estadounidense Jim White explica que alimentos como galletas envasadas, papas fritas, refrescos azucarados y hamburguesas con alto contenido de grasa, no sólo pueden hacerte sentir mal físicamente, sino que también emocionalmente.
A continuación te contamos algunos efectos de esta clase de alimentos, según White.
1. Envejece
No sólo es mala para tu silueta, sino que también para tu piel. Los azúcares, grasas trans (utilizadas para extender la vida útil de algunos alimentos), y almidones, pueden agitar la insulina y desencadenar una respuesta inflamatoria, cuyo producto final es conocido como glicación.
Esto acelera el proceso de envejecimiento, porque desactiva antioxidantes propios del cuerpo, haciéndolo más propenso al daño solar y las arrugas prematuras.
2. Hincha
La comida chatarra tiene mucho sodio, lo que causa retención de líquido. Por ello, si crees que tomando una bebida light bajarás de peso, estás equivocada, ya que puede ser peor. La combinación de burbujas y edulcorantes artificiales pueden causar más hinchazón aún.
3. Provoca estreñimiento
Los productos procesados pueden causar estreñimiento, ya que contienen poco o nada de fibra. Además, si acompañas tus comidas con bebidas o cervezas, puede ser aún peor, ya que éstas no ayudan a hidratar lo suficiente el cuerpo.
4. Genera acidez
Cuando consumes mucha comida alta en grasa, no es raro que sufras de acidez. Los alimentos altos en grasas saturadas tardan más tiempo en digerirse, lo que puede derivar en un exceso de ácido estomacal que eventualmente podría subir por el esófago.
5. Empeora el Síndrome premenstrual
El azúcar y los carbohidratos procesados pueden hacer que la insulina sube y baje, lo que afecta a los químicos del cerebro y puede exacerbar los cambios de humor. Las bebidas con cafeína dulces son las peores en este sentido.
6. Provoca dolores de cabeza
La tiramina, una sustancia química formada en la descomposición de una determinada proteína en colorantes alimentarios, es un conocido inductor de dolor de cabeza. Los expertos creen que aumenta el flujo de sangre al cerebro, provocando cambios vasculares que desencadenan en el malestar.
7. Te pone de mal humor y hace más propenso a la depresión
Los estudios demuestran que las personas que consumen una gran cantidad de comida chatarra son más propensas a sufrir de depresión. Por lo mismo, sucumbir a un atracón de comida chatarra cuando tienes pena, puede hacer sentir peor, según un estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Ganaria en España.