En un nuevo intento, el tercero de los últimos meses, el Gobierno ingresó a través de la Cámara de Diputados el proyecto que reajusta el salario mínimo, esta vez con un guarismo de 210 mil pesos, luego que el propio Presidente Sebastián Piñera, lo anunciara en el Palacio de La Moneda y afirmara que de aquí al 2015 el sueldo mínimo debería alcanzar los 250 mil pesos.
En el oficialismo, el jefe de bancada de Renovación Nacional, Leopoldo Pérez, recordó que su partido ha propuesto sistemáticamente un aumento del salario mínimo a 210 mil pesos y valoró que el Gobierno se haya allanado frente a esta cifra.
Sin embargo, desde la oposición condicionaron la aprobación del guarismo, a que el Ejecutivo ingrese una indicación en la que el aumento del salario mínimo a 210 mil pesos se aplique con carácter retroactivo, es decir, que considere el mes de julio, aunque su aprobación final se produzca en el mes de agosto, tal como lo afirmó el diputado de la Democracia Cristiana, Pablo Lorenzini.
Al respecto, el jefe de bancada de la UDI, Gustavo Hasbún, afirmó que existe un amplio consenso para que el proyecto de reajuste salarial tenga un carácter retroactivo, toda vez que existe una buena disposición del Ejecutivo y del legislativo para avanzar en un acuerdo de esta naturaleza.
Desde la Izquierda, en tanto, el diputado comunista Lautaro Carmona, junto con poner de manifiesto la precaria situación laboral de los recolectores de basura que se encuentran en proceso de movilizaciones, aseguró que su sector se alineará con la posición que adopte la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, quienes exigen un alza del salario mínimo que llegue a los 250 mil pesos.
El proyecto de reajuste considera además un aumento del 8,8% para quienes tienen el subsidio familiar y el tramo más focalizado de las asignaciones familiares y maternal del SUF.