El número de personas sin empleo se redujo en junio en la zona euro, por primera vez en dos años, pero la tasa de desempleo se mantiene en el máximo histórico, por lo que los analistas advierten que dado el actual contexto económico, el panorama sigue siendo desalentador.
El desempleo afectó al 12,1% de la población activa en junio, como en el mes anterior, según datos publicados el miércoles por la oficina europea de estadísticas Eurostat.
Esto significa que unos 19,26 millones de personas estaban en el paro en la zona euro en junio, 24.000 menos que el mes anterior, la primera caída desde abril de 2011.
Otra pequeña señal de mejoría es que en España, particularmente afectada por el desempleo, el paro fue del 26,3% en junio, contra el 26,4% en mayo, y en Italia pasó del 12,2% al 12,1% en un mes.
Para Howard Archer, economista de IHS Global Insight, “es probablemente reflejo de las señales que muestran que la actividad económica en la zona euro se ha estabilizado”.
Varios indicadores han corroborado estos últimos días una recuperación del optimismo, dejando entrever una salida de la recesión en los 17 países de la Unión Monetaria.
El índice de confianza económica sigue mejorando en julio, a su mayor nivel desde abril de 2012, y la actividad privada también ha mejorado.
Pero “dudamos de que esto suponga un giro de la tendencia”, dice el economista de IHS, ya que la actividad económica es demasiado débil para impedir que siga aumentando el desempleo.
“Además, las divergencias significativas entre países son un recuerdo poderoso de los enormes desequilibrios económicos en el seno de la Unión Monetaria”, dice Jonathan Loynes de Capital Economics.
Mientras el desempleo se eleva al 26,9% en Grecia, según los últimos datos disponibles que se remontan a abril, en junio era del 4,6% en Austria, 5,4% en Alemania y 5,7% en Luxemburgo.
La situación se ha degradado en un año en los países más débiles debido a la crisis, como Chipre. En este país, que ha recibido un rescate de 10.000 millones de euros, la tasa de desempleo ha pasado del 11,7% al 17,3%. En Eslovenia, otro país en crisis, el paro ha pasado en un año del 8,8% al 11,2%.
“Los dirigentes europeos y el Banco Central Europeo (BCE) saben que una tasa de desempleo tan alta sigue representando una amenaza para la estabilidad de la zona euro”, dice Peter Vanden Houte, economista del banco ING.
Asimismo, “hay que tener en cuenta que en muchos países la morosidad está creciendo, los hogares sin empleo son incapaces de devolver sus préstamos hipotecarios, lo que amenaza la estabilidad del sector financiero”, advierte.
“Estos datos son terriblemente altos”, dijo el miércoles un portavoz de la Comisión Europea. Pero “son los Estados miembros los que tienen que llevar a cabo reformas” para incentivar el empleo, garantizar que los jóvenes tengan las competencias necesarias y mejorar la eficacia de los servicios públicos de empleo”, agregó.
En junio tuvo lugar en Bruselas una cumbre consagrada a la lucha contra el desempleo de los jóvenes, ya que existe el temor de que los menores de 25 años se conviertan en una generación perdida.
En la zona euro, el desempleo juvenil afecta al 23,9% en la zona euro, aunque por países, se elevaba al 58,7% en Grecia en abril y al 56,1% en España.
En el conjunto de la UE, la tasa de desempleo se elevaba al 10,9% en junio, lo que afecta a 26,424 millones de personas, frente al 7,6% en Estados Unidos, estables en relación a mayo.