Tras el fallo del tribunal civil de Valdivia contra Celulosa Arauco (Celco) por daño ambiental del Río Cruces, un académico de la Universidad Austral de Chile (UACh) aseguró que las investigaciones científicas posteriores han demostrado la responsabilidad de la empresa en el desastre ecológico.
Ocho años han pasado desde el informe de la UACh, que determinó que la planta en Valdivia de Celulosa Arauco era la responsable del desastre del santuario de la naturaleza del Río Cruces, que terminó con la muerte y emigración masiva de cisnes de cuello negro y la desaparición del luchecillo.
El doctor del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la casa de estudios, Eduardo Jaramillo, formó parte de ese equipo investigador.
Jaramillo, aunque no reconoce una satisfacción especial por el fallo de la justicia que refrenda el trabajo de los académicos, reiteró que todas las indagaciones posteriores realizadas en Valdivia desacreditaron las teorías alternativas levantas por científicos contratados por la propia empresa.
Jaramillo señaló que desde el 2005 trabajaron en las hipótesis planteadas por dichos especialistas, que apuntaban a explicaciones distintas al funcionamiento de la planta Valdivia de Arauco como causas de los cambios en el humedal, pero éstas fueron descartadas científicamente.
Una de las teorías planteadas por los expertos contratados por Arauco era que la radiación ultravioleta había acabado con el luchecillo en el Santuario. Jaramillo explicó que incluso trajeron equipos especiales de Estados Unidos para analizar esta hipótesis, resultando refutada.
El académico de la Universidad Austral de Chile explicó que la otra teoría, aducida por Arauco, que señalaba que el luchecillo había desaparecido por bajas temperaturas, acompañadas por escasas precipitaciones y disminución del caudal, tampoco era sostenible.
El equipo de la UACh ha continuado con las indagatorias en el Santuario de la Naturaleza después del desastre ambiental.
De acuerdo a Jaramillo, existen signos de recuperación del humedal, aunque es difícil señalar que éste volverá a tener las características previas al episodio de contaminación.
Desde el 2012 y por encargo del Ministerio del Medio Ambiente, Jaramillo se encuentra realizando un estudio de diagnóstico actual del humedal, el que se encuentra en la etapa final y sería entregado a las autoridades en las próximas semanas.