El chileno Cristián Valenzuela se declaró “muy contento” por revalidar el título planetario al adjudicarse este domingo la medalla de oro en la maratón del Mundial de Lyon.
El corredor, pupilo del entrenador Ricardo Opazo, regresará así a Chile con tres preseas: la dorada de hoy, más las platas en cinco mil y 1.500 metros, que ya a mitad de semana hacía presagiar este brillante desenlace de hoy en el asfalto galo.
Como indicó el feliz corredor desde Francia, “estamos muy contentos por haber revalidado el título de campeón mundial, es lo que estábamos buscando desde Chile. A pesar de que la marca no refleja lo dura que fue la competencia, estuvo muy reñida la carrera, con competidores muy fuertes. Pero ya estoy tranquilo y contento con este triunfo de todo mi equipo”.
Tras un primer medio maratón en el que aún no se definían posiciones pues todos estaban a la espera de la segunda mitad para salir imponer estrategias, Valenzuela se hizo del oro en el marco de una estrecha carrera ante el japonés Shinya Wada, quien sin embargo no pudo desplegar el paso que dio la victoria al chileno, para cerrar con la de plata con 2hr.45,34 mientras que el bronce se lo colgó el portugués Joaquim Machado con 2hr.45,50.
El chileno venía de haber conseguido señeros resultados con plata en los cinco mil y en los 1.500 que hablaban no sólo de su enorme desarrollo en la resistencia propia de un fondista-maratonista sino además en la velocidad necesaria para enriquecer su endurance y rendir a plenitud a la hora de establecer cambios de ritmo y manejo del trabajo energético a través de 42 kilómetros de esfuerzo. Tanto así que hoy, en compañía sucesivamente de los guías Rodrigo Mellado hasta el medio maratón, y Lucas Jaramillo en la segunda mitad, hizo una carrera de lujo y retuvo así el oro de 2011, cuando ganó en Christchurch con 2hr.41,04.