Agitando multicolores banderas del movimiento gay y carteles como “¡Saca tu cruz de mi útero!”, unas mil personas protestaron el sábado a favor del aborto legal y del matrimonio homosexual frente a cientos de miles de peregrinos católicos en la playa de Copacabana.

En la “marcha de las putas”, como se autodenominan las manifestantes, hay muchos hombres vestidos de mujer y muchas mujeres sin camiseta, mostrando el sostén, de minifalda, shorts, tacos altos y lápiz de labio carmesí.

Millares de peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que durante todo el día realizan una peregrinación a la playa de Copacabana y una posterior vigilia en la que el papa rezará una plegaria, los miran azorados.

“Queremos mostrar a todos los que están mirando a Brasil por el papa que este es un país donde las mujeres tienen muy pocos derechos, donde es normal ser agredida y donde el aborto está lejos de ser una garantía. ¡No queremos más opresión!”, dijo Ana Carolina Castro de 24 años.

Una integrante de un grupo de católicas que se sumó a la manifestación en reclamo de una teología feminista, exigía que “la Iglesia dé espacio a las mujeres”.