Con una que otra turbulencia en el camino, Universidad de Chile arrancará este sábado su participación en el Torneo de Apertura chileno con la misión de pelear el título, pero principalmente recuperar el fútbol que lo tuvo como protagonista en los últimos años a nivel local e internacional.
Luego de la tumultuosa salida de Dario Franco de la banca universitaria, producto del pésimo nivel exhibido por sus dirigidos en los partidos de pretemporada y los primeros dos juegos por Copa Chile, lo que se suma a la poca identidad futbolística de la ‘U’ en el primer semestre que se tradujo en una temprana eliminación de Copa Libertadores y quedar fuera de la discusión por la corona del torneo de Transición, Azul Azul le entregó la conducción del equipo a Marco Antonio Figueroa.
El Fantasma, quien tomó las riendas del equipo, no pudo evitar la eliminación de Copa Chile, donde sumó una derrota, un triunfo y dos empates. Sin embargo, desde Azul Azul están seguro que el ex entrenador de Cobreloa los volverá a insertar en la pelea por los títulos del segundo semestre: Torneo de Apertura y Copa Sudamericana.
Para ello, los jugadores deberán adaptarse rápidamente al sistema de juego planteado por el Fantasma y su cuerpo técnico, ya que el sistema de campeonato premiará la regularidad de un equipo, por lo que tendrán que afinarse cuánto antes. Además, en la Copa Sudamericana, torneo que levantaron en 2011, la ‘U’ asoma como favorita en el papel para vencer a Real Potosí en la primera fase, presión que tendrán que saber manejar para evitar un papelón.
Movidas
En materia de refuerzos, y dejando de lado la incorporación de Figueroa, el cuadro del chuncho suma los siguientes nombres: el paraguayo Juan Rodrigo Rojas en la mitad de la cancha, el argentino Ignacio Sills en la zaga, y los jugadores nacionales Luis Marín, Bryan Cortés, Rubén Farfán y Marcelo Jorquera. A ellos debe sumar el retorno de préstamo de Felipe Gallegos y Rodrigo Moya.
En cuanto a bajas, las más significativas son las de Eugenio Mena quien emprendió rumbo al Santos de Brasil; Guillermo Marino, a quien no se le renovó contrato; Paulo Garcés, que partió cedido a O’Higgins; Michael Contreras quien se fue a préstamo a Cobresal y la partida de Sergio Velásquez, quien regresó al Defensa y Justicia trasandino.
Así, Universidad de Chile presenta un plantel de grandes nombres, los cuales engranados de buena forma podrían dar que hablar en el torneo local y subir los bonos para las aspiraciones internacionales del club.
Aún falta un ’9′
Uno de los constantes problemas exhibidos por Universidad de Chile en el primer semestre de 2013, junto con no contar con un claro sistema de juego, fue la falta de un goleador, el tradicional ’9 de área’.
La falta de anotaciones por parte de la delantera azul preocupa a dirigentes e hinchas, sin embargo, por ahora está descartada la llegada de otro jugador, por lo que Universidad de Chile depositará toda su confianza en Isaac Díaz, quien es quien mejor se desenvuelve en esa posición, y espera que Enzo Gutiérrez, Sebastián Ubilla y Cesar Cortés retomen su faceta goleadora, la misma que les permitió su llegada al cuadro del ‘romántico viajero’.
De esta forma, Universidad de Chile se prepara para tratar de comenzar a escribir una nueva historia en un libro cuyo pasado reciente, lleno de éxitos, asoma como el principal elemento de distracción y presión. Además, vital para las pretenciones azules será el arranque del torneo, tanto local como internacional, donde las victorias serán las encargadas de entregar la confianza para que Figueroa y sus jugadores se desenvuelvan bien en el campo de juego.