Catalina y Guillermo se mantuvieron firmes en la tradición al llamar a su hijo Jorge, en una elección que sin duda complacerá a la reina Isabel II, pero también a los historiadores y a las casas de apuestas.
“El duque y la duquesa de Cambridge se complacen en anunciar que han llamado a su hijo Jorge Alejandro Luis (George Alexander Louis). El bebé recibirá el tratamiento de Su Alteza Real Príncipe Jorge de Cambridge”, indicó el Palacio en un comunicado.
Garantía de continuidad de la monarquía, según los historiadores, el nombre Jorge se inscribe en una larga línea real.
Si accede un día al trono -es tercero en la línea de sucesión- y decide conservar su nombre, sería el séptimo Jorge en la línea real.
Sin embargo, en los círculos de conocedores de la realeza se especula que el padre de Guillermo, el príncipe Carlos, el día que acceda al trono tal vez opte por hacerlo como Jorge VII.
Jorge I, de origen alemán, fue el primer representante de la Casa de Hanover en ser coronado rey de Inglaterra e Irlanda en 1714.
Jorge VI, fallecido en 1952, era el padre de la actual soberana Isabel II, aunque su primer nombre era Alberto y en familia lo llamaban “Bertie”. Jorge era en realidad su cuarto nombre, al igual que el del príncipe Carlos.
Santo patrón de Inglaterra, Jorge es considerado un símbolo de honor, valentía y galantería. Muy popular a principios del siglo XX, el nombre aparece constantemente entre los veinte más populares en Gran Bretaña desde 1996.
El tercer nombre del bebé, Luis, es también el cuarto nombre de su padre, Guillermo. Pero fue también elegido en honor a Louis Mountbatten, el último virrey de la India británica, fallecido en un atentado del IRA en 1979.
En cuanto a Alejandro, un comentarista real de la BBC asegura que era el nombre favorito de Catalina. Alejandra –su versión en femenino– es también el segundo nombre de la reina Isabel II y era el primero de la emperatriz que reinó bajo el nombre de Victoria.
Jorge era además el nombre favorito en las apuestas de estos últimos días, seguido por James, Alexander, Richard y Louis.
Finalmente, el suspenso del nombre del príncipe de Cambridge duró sólo 48 horas.
En 1982 hubo que esperar una semana para conocer el nombre de Guillermo y en 1948 un mes para el de Carlos.
Catalina y Guillermo comunicaron el nombre de su primogénito unas horas después de llegar a Bucklebury, a la residencia de los padres de Catalina, donde pasarán los próximos días.
La joven pareja pasó el miércoles su primer día en familia en el palacio de Kensington tras haber presentado a su hijo a los medios de comunicación del mundo delante del hospital Saint Mary de Londres.
Hacia las 11:00 locales (06:00) la reina Isabel II visitó brevemente a su bisnieto. Su marido, el príncipe Felipe sigue convaleciente tras haber sido operado del abdomen.
Este encuentro histórico fue el primero en 120 años entre un monarca en funciones y el tercero en la línea de sucesión al trono. El último había sido en 1894, entre la reina Victoria y su bisnieto, el futuro rey Eduardo VIII.
Pippa Middleton, la muy mediática hermana de Catalina, y el príncipe Enrique, que perdió un puesto en la línea de sucesión al trono con la llegada del bebé real, fueron también a felicitar a los flamantes padres.
La duquesa había anunciado su deseo de pasar las primeras semanas después del nacimiento de su hijo donde sus padres, en Bucklebury, a 80 kilómetros al oeste de Londres.
Fue también en este lugar donde la pareja pasó los últimos días antes del nacimiento del bebé.