La NASA anunció el martes que lanzará una segunda investigación sobre la misteriosa fuga en el casco de un astronauta italiano, que obligó a interrumpir de urgencia una salida al espacio en la Estación Espacial Internacional (ISS) la semana pasada.
La agencia espacial estadounidense estudiará el mantenimiento, el control de calidad, y todas las operaciones relacionadas con lo ocurrido el 16 de julio, cuando misteriosamente apareció agua en el casco del astronauta italiano Luca Parmitano.
Su caminata espacial ese día debió ser interrumpida después de una hora y media, siendo la segunda más corta en la historia de la ISS.
Parmitano, de 36 años, logró ingresar de forma segura a la plataforma orbital y resultó ileso, aunque expertos de la NASA dijeron que corría riesgo de muerte si el incidente hubiera durado más tiempo.
Ingenieros de la NASA atribuyeron rápidamente la fuga al sistema de refrigeración espacial, tras determinar que era poco probable que el líquido proviniera de la bolsa de agua para beber en la parte interior del casco de Parmitano.
La investigación anunciada el martes se llevará a cabo al mismo tiempo que la que ya realizan ingenieros de la NASA “para posibilitar la reanudación de las salidas espaciales”, dijo la NASA.
El nuevo consejo de investigación de cinco miembros tratará de “identificar la causa o causas de la anomalía y los factores que contribuyeron a ella, y hacer recomendaciones al administrador de la NASA para evitar incidentes similares en futuras salidas espaciales”, dijo la NASA.
La nueva investigación estará presidida por Chris Hansen, ingeniero jefe de la ISS en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston (Texas, sur), e incluirá un delegado de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Otros miembros del consejo son el astronauta estadounidense Mike Foreman, el encargado de seguridad de la ISS Richard Fullerton, el especialista en factores humanos Sudhakar Rajula y el ingeniero jefe Joe Pellicciotti.