Pese a que Sernapesca ya localizó el centro de cultivo de salmones desde donde salió el cargamento de Marine Harvest presuntamente contaminado con el químico cristal violeta, el director de la entidad en la región de Los Lagos, Eduardo Aguilera, estimó que no antes de 30 días se conocerá con exactitud cuál fue la fuente contaminante del producto.
El Servicio Nacional de Pesca estableció oficialmente que fue un centro de cultivo de salmones de propiedad de Marine Harvest ubicado en las cercanías de la isla Apiao, comuna de Quinchao, desde donde salió el lote que fue exportado por dicha empresa hacia Estados Unidos.
También precisó que sólo una de doce muestras que la Agencia norteamericana de Fármacos y Alimentos testeó -desde un contenedor que transportaba casi 18 toneladas de salmones congelados- arrojó positivo de cristal violeta, químico cuyo uso en producción animal está prohibido en ambos países.
Sin embargo, esta información de trazabilidad no permite aún precisar cuál fue la fuente contaminante, según así lo indicó Aguilera, quien aseguró que el resultado de las muestras y contramuestras aclararán finalmente lo que hasta ahora sólo son especulaciones.
Las teorías sobre cómo se contaminó la carga son diversas, agregó el directivo, agrupándose éstas en dos líneas: que el contacto con el químico haya sido superficial durante su procesamiento o inclusive durante la toma de muestras en Estado Unidos, o bien, a través del alimento que consumieron los peces durante su proceso de engorda en Chile.
Por ahora sólo hay especulaciones, subrayó Aguilera, no pudiéndose descartar por el momento ninguna de las probables fuentes contaminantes que provocaron la suspensión temporal sólo para Marine Harvest Chile para envíar salmones frescos y congelados a Estados Unidos.