La Seremi de Medio Ambiente, Marianne Hermanns, elogió esta mañana a Puerto Lirquén por ser el primer terminal que mide su huella de carbono en la región del Bío Bío (el tercero en Chile), una construcción que se erige como un símbolo del énfasis en la sustentabilidad que ha adoptado la compañía, ya que cuenta con un sistema de calefacción y calentamiento de agua sanitaria alimentado por paneles solares y calderas a pellets.
“La iniciativa de Puerto Lirquén en beneficio de nuestro medio ambiente demuestra que es una empresa que busca hacer las cosas bien y que no esperan ser fiscalizados para cumplir las normas, si no que lo hacen de manera voluntaria”, dijo la Seremi de Medio Ambiente, durante la ceremonia.
Por su parte, el gerente general de Puerto Lirquén, Juan Alberto Arancibia, destacó que “para transformarnos en un puerto sustentable tenemos que tener una mirada no sólo económica, sino que también ligada a lo social y a lo medioambiental”.
Arancibia explicó que, en esa mirada nació la idea de medir la huella de carbono, “no para publicar lo que emitimos, sino que para saber dónde estamos y cómo nos hacemos cargo de ello, realizando acciones que permitan ir reduciendo nuestras emisiones de CO2″, agregó.
Tal y como señaló el gerente, la medición de la huella de carbono de Puerto Lirquén en 2012 fue de 5.596,9 toneladas de CO2. El registro consideró emisiones directas (propias de la producción del puerto), indirectas (asociadas a proveedores y subcontratistas) y generadas por otras actividades, como el transporte de funcionarios y de residuos peligrosos, o la donación de madera y papel.