La Comisión Nacional de Acreditación (CNA) expuso las razones por las cuales decidió no acreditar (tanto en primera instancia como al resolver su reposición) a la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), entre las cuales figuran una baja cantidad de titulaciones y un ‘insuficiente’ número de académicos.
Esto luego que la casa de estudios finalmente sí resultara acreditada por dos años. “La Comisión Nacional de Acreditación reitera su reconocimiento de las disposiciones legales vigentes, que facultan a la UBO para apelar de esta decisión y que determinaron finalmente que su recurso fuera acogido por el CNED, otorgándosele dos años de acreditación”, aseveró.
La CNA, a través de un comunicado, precisó que da a conocer esto porque ha recibido “numerosos llamados telefónicos de alumnos, publicaciones de prensa y solicitudes vía internet”.
Respecto a los resultados académicos, la entidad sostuvo que “durante los cinco años previos a la presentación de su autoevaluación, período que es considerado por la CNA para adoptar esta decisión, sólo egresa en promedio 1/3 de las alumnas(os) matriculados y sólo se titula en promedio 1/5 de ellos. Respecto de esta situación, no hay evidencia de mejoría significativa en estos indicadores en los últimos 4 años”.
“La titulación oportuna en los últimos años es de ‘cero’ en Derecho, Ingeniería Industrial e Ingeniería Comercial y fluctúa entre el 20% y el 35% en Relaciones Públicas, Pedagogías, otras Ingenierías (en ejecución) y Psicología. Tampoco en estas cifras hay evidencias de mejoras significativas en los últimos 4 años”, dijo la CNA.
Agregó que en “la prueba Inicia 2011, los estudiantes de la UBO obtienen un 70% de insuficientes, superando sólo a la Universidad del Mar. Se han tomado medidas remediales, aunque los frutos de ello no se han podido evaluar por el poco tiempo transcurrido”.
Del mismo modo, “el carácter ‘inclusivo’ de la universidad es una de las posibles razones de estos resultados, tienen los alumnos con más bajos puntajes (notas de enseñanza media NEM), sin embargo, este carácter inclusivo no es recogido plenamente en la Misión institucional ni en el apoyo en becas, que no crece en los últimos años en forma paralela a las vacantes”, acotó.
Respecto al número de docentes, aseveró que “hay un aumento de jornadas completas y media jornadas en 2012, sin embargo, los pares evaluadores argumentaron que ‘la cantidad de académicos es insuficiente para los desafíos de atención de estudiantes, docencia de pregrado e investigación’”.
“Se ha contratado docentes con características de investigadores activos en Historia, Ciencia Política y Química. Sin embargo, su contratación no guarda relación con la mayoría de las carreras ofrecidas por la institución. Ello cuestiona la lógica del plan de desarrollo y de la capacidad de autorregulación. La universidad plantea en su presentación a la CNA que espera crecer un 46% (de 4,800 estudiantes en 2012 a 7.000 estudiantes en 2015), pero este crecimiento de las matrículas no es orgánico”, precisó la entidad.
Añadió que “estos antecedentes no se relacionan con el hecho de que los dos últimos rectores de esta casa de estudios mantuvieran contratos vigentes de asesoría en temas de calidad con el señor Luis Eugenio Díaz, actualmente procesado por cohecho. Aun así, la CNA reconoce que la certificación de esta institución tomó más tiempo del habitual porque lo sucedido hizo imprescindible revisar las acreditaciones de aquellas entidades vinculadas con un funcionario acusado de perjurio y revelación de información privilegiada en el marco de las acreditaciones”.