El abogado Óscar Fuentes, secretario general de la ANFP, actuando en representación y por mandato del directorio encabezado por Sergio Jadue, ingresó a la Oficina de Partes de la Corporación la carta-denuncia por los incidentes registrados el miércoles en el Estadio Santa Laura, durante el partido que disputaron los equipos de Unión Española y Universidad Católica.
En lo medular, la denuncia es contra de los jugadores cruzados Cristián Alvarez, Matías Mier y Matías Jadue; los hispanos Diego Scotti, Diego Sánchez y Jorge Ampuero, además de su técnico, José Luis Sierra.
Señala el texto que “los jugadores mencionados fueron expulsados por una pelea a golpes entre los integrantes de ambos planteles en el minuto 92, cuya participación se detalla en el informe del árbitro (Carlos Ulloa)”.
Añade que Sierra “realizó gestos provocativos hacia la hinchada de Universidad Católica, levantando ambos brazos, extendiendo sus manos y exhibiendo sus dedos en forma de numeral “dos”, lo que es plausible presumir que es una incitación y provocación a la hinchada”.
El directorio pide “aplicar el máximo de sanción que corresponda, en virtud del artículo 63, Letra E, del Código de Procedimiento y Penalidades de la ANFP, que dispone: Provocar o intervenir en riña o pelea en que participen varias personas, dentro del recinto donde se efectúa el partido”.