Nelson Mandela cumple este jueves 95 años ingresado en un hospital de Pretoria, donde según la presidencia sudafricana su estado “mejora regularmente”, mientras los mensajes de felicitaciones de todo el mundo ya comenzaron a llegar.
El héroe de la lucha contra el apartheid y expresidente sudafricano está internado desde hace casi un mes y medio en el hospital, pero su hija Zindzi aseguró el miércoles a la cadena de televisión Sky News que su padre “está haciendo progresos notables” y ve “la televisión con auriculares”.
“Sus médicos confirmaron que su salud mejora regularmente”, añadió la presidencia sudafricana en un comunicado que, por primera vez desde el 23 de junio, no utiliza el término “estado crítico”.
La mujer, hijos y nietos de Nelson Mandela acudirán al hospital este jueves para celebrar una comida en honor al 95º cumpleaños del primer presidente negro de Sudáfrica, aseguró su nieta a la AFP.
“Acudiremos al hospital para comer con el abuelo”, añadió.
Por otro lado, numerosas acciones caritativas o simbólicas se llevarán a cabo para celebrar el 18 de julio que la ONU estableció como el “Mandela Day”, durante el cual cada ciudadano del mundo está llamado a dedicar simbólicamente 67 minutos al servicio de los otros, en homenaje a los 67 años de militancia de Mandela.
“El lugar de Mandela en la historia de Sudáfrica está garantizado”, dijo el último presidente blanco del país, Frederik de Klerk, coganador junto a Mandela del Premio Nobel de la Paz.
“Su legado de valentía, perseverancia y magnanimidad continuará inspirándonos – y a la gente de todo el mundo – en las generaciones venideras”, agregó.
El presidente estadounidense, Barack Obama, subrayó el “ejemplo extraordinario de valentía, de amabilidad y humildad” que dio Mandela.
Las recientes buenas noticias sobre el estado de salud de Mandela contrastan con los temores expresados durante las últimas semanas ante esta enésima hospitalización por una grave infección pulmonar. Muchos, incluidos algunos en su familia, se habían preparado para un doloroso duelo nacional.
Actualmente, Mandela reconoce a sus visitantes y parece capaz de comunicarse. “Está respondiendo muy bien, con los ojos y asintiendo con la cabeza. A veces levanta las manos como si quisiera estrecharnos la mano”, aseguró su hija Zindzi tras haberle visitado el miércoles.
“Hubo un momento en que estábamos muy ansiosos y preocupados, y estábamos preparados para lo peor. Pero él sigue sorprendiéndonos cada día”, señaló sobre su padre.
El viernes, Graça Machel, la esposa de Nelson Mandela desde 1998, dijo estar menos preocupada que en las semanas anteriores. Mandela se casó con Machel en terceras nupcias el día en que el expresidente cumplía 80 años y la pareja celebra este jueves sus 15 años de matrimonio.
En 2009, se celebró el “Mandela Day” por primera vez en Sudáfrica. “Decidimos este día en honor a Madiba (nombre del clan de Mandela, ndlr) para inspirar a cada uno de nosotros a actuar personalmente y cambiar el mundo para que mejore”, dijo el presidente sudafricano, Jacob Zuma.
Al año siguiente, el 18 de julio de 2010, la ONU decretó la celebración del “Mandela Day”. “Hoy, todos nuestros pensamientos pasan por la rica herencia que nos dejó, a nosotros sudafricanos y al mundo”, declaró Zuma. “Hagan de cada día un Mandela Day”, añadió.
Este jueves, los niños de todo el país cantarán al unísono el cumpleaños feliz a las 08H00 hora local (06H00 GMT), los voluntarios pintarán las escuelas y una asociación de moteros limpiará las calles.
En cuanto a los políticos, no dejarán de fotografiarse prestando su ayuda a una obra de caridad.
El presidente Zuma, en nombre de la reconciliación entre las razas que Mandela siempre buscó, presidirá una entrega de casas sociales a personas pobres, entre ellas familias blancas.
Mandela, encarcelado durante 27 años por el régimen segregacionista del apartheid, salió de la cárcel sin pronunciar una sola palabra de venganza.
Liberado en 1990, negoció con las personas que por aquel entonces ocupaban el poder una transición hacia la democracia. Una vez convertido en presidente, en 1994, no intentó humillar ni perjudicar a la comunidad blanca, defendiendo permanentemente la reconciliación.
Fue también esta capacidad para perdonar a sus carceleros blancos lo que hizo que Mandela ocupe un lugar permanente en la Historia.