Los neoyorquinos y los turistas que quieran darse un chapuzón en el Hudson para refrescarse durante la actual ola de calor tendrán que abstenerse ante la existencia de bacterias resistentes a los antibióticos en el río, según dijeron las autoridades el jueves.
Investigadores de la Universidad de Columbia destacaron la presencia de estas bacterias en el río Hudson, que desemboca en el lado oeste de Manhattan.
La descarga de aguas residuales sin tratar directamente en el río es probablemente la causa de la presencia de estos organismos. Por lo tanto, nadar en el Hudson nunca ha sido más peligroso.
“Si se encuentran bacterias resistentes a los antibióticos en un ecosistema, es difícil saber de dónde vienen, pero en el Hudson realmente creo que provienen de aguas residuales sin tratar”, dijo Andrew Juhl, microbiólogo de la Universidad de Columbia.
Los ambientalistas dicen que hay descargas regulares de aguas residuales en el Hudson, porque en algunas ocasiones las plantas de tratamiento no dan abasto para tratar toda el agua sucia, sobre todo si llueve mucho.
Las autoridades municipales están tratando de mejorar la situación con la instalación de revestimientos para permitir que el agua se filtre en el suelo y mediante la plantación de vegetación en los techos de los edificios para reducir la escorrentía.
La propagación de bacterias resistentes a los antibióticos ha sido causada particularmente por el uso excesivo de estos medicamentos para infecciones menores. Sólo en Estados Unidos, 100.000 personas mueren cada año por infecciones resistentes a los antibióticos contagiadas en los hospitales.
Una ola de calor se ha instalado en los últimos días en el noreste de Estados Unidos y en Nueva York, donde la temperatura supera los 35 grados.