La revisión de las acreditaciones de todas las instituciones de educación superior que la lograron por menos de 5 años, es una de las medidas propuestas por la comisión especial de la Cámara de Diputados que investigó el trabajo de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).
De aprobarse esta idea deberían someterse a un nuevo proceso de acreditación, 25 instituciones públicas y privadas.
La comisión concluyó que la actual CNA tiene grandes debilidades entre las que se cuentan: la forma de generación de sus integrantes y el poco tiempo con el que cuentan para su labor, así como la falta de un presupuesto adecuado para su trabajo.
El presidente de la Comisión, Romilio Gutiérrez, comentó a Radio Bío Bío que estos elementos -además de que la nueva institucionalidad que se discute en el Senado es más estricta-, hacen necesario que se revisen las acreditaciones otorgadas por la CNA y que esta no realice más procesos, mientras se legisla en esta materia.
El ex secretario ejecutivo de la CNA, Patricio Basso, quien denunció irregularidades administrativas y corrupción por parte del ex director de la entidad, Luis Eugenio Díaz, dijo a La Radio que el informe de los diputados tienen elementos correctos, pero lamentablemente no se ataca el problema de fondo.
A juicio de Basso, tanto el parlamento como el Gobierno han tratado superficialmente el problema de la calidad, el cual requiere un debate nacional.
Además de cambiar la institucionalidad y la ley haciendo obligatoria la acreditación, según Patricio Basso, se debe tomar en cuenta la educación inicial y los negativos efectos de la desregulación de la oferta académica.
Luego de su aprobación unánime en la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, el informe sobre la CNA, debe someterse al debate de la sala.
Posteriormente, los legisladores esperan que la Comisión de Educación del Senado, lo incorpore en el debate del proyecto de Superintendencia enviado por el Gobierno.