En Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) exigió la prohibición absoluta de publicidad del tabaco. La idea se funda en evitar que la industria tabacalera siga haciendo uso de ciertos vacíos legales que permiten el uso de cigarrillos como marca patrocinadora de eventos o publicidad al alcance del común de la gente.
La entidad mundial se refiere a la importancia de continuar con el uso de advertencias en las caras externas de las cajetillas, además de las medidas aplicables a nivel de impuestos, logrando un encarecimiento del producto y evitando la compra del mismo por parte de la población, según publica emol.cl
El consumo del cigarrillo es la causa principal de una serie de enfermedades que pueden ser evitadas. Así es el caso de los problemas cardíacos, diabetes y cáncer al pulmón, junto a complicaciones respiratorias propias de fumar tabaco.
Se calcula que si no se aplican medidas drásticas en el tema publicitario con las tabacaleras, para el año 2030, el número de personas muertas a nivel mundial, por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco podría aumentar en un 35%, pasando de seis a ocho millones de personas en todo el mundo.