Un asentamiento que podría tener 2.000 años, en el que hay una pirámide y 30 entierros acompañados de ofrendas y restos de animales, fueron encontrados en Veracruz en el este de México, informó el miércoles el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Una gran cantidad de restos óseos rodeados de ofrendas con huesos de animales, así como cuentas de jade, espejos, vasijas y figurillas de origen teotihuacano, maya y nahua, entre otras culturas prehispánicas, fueron encontrados cuando trabajadores construían bodegas para un derivado del petróleo en el municipio de Jáltipan, en Veracruz, dijo el INAH en un comunicado.
La pirámide localizada es de 12 metros de altura y de 60 de largo por 25 metros de ancho y cobra relevancia porque es la primera vez que se descubren estructuras de piedra en esa zona de Veracruz, un estado ubicado sobre el Golfo de México, añadió el instituto.
La estructura piramidal podría ser un santuario donde la gente de los alrededores sepultaba a sus difuntos, o bien una especie de mercado o centro rector en el que confluían diversas culturas, que pudo estar habitado desde principios de nuestra era hasta el año 700, dijo el organismo.
Entre los 30 entierros hay dos de niños y aún se estudia si los demás corresponden a personas que pertenecían a alguna jerarquía.
Las sepulturas se encontraron con cornamentas de venado, huesos que podrían ser de perros o coyotes y restos de venados, peces y aves, que pudieron ser acompañantes de los difuntos en su camino al inframundo, según la cosmogonía mesoamericana, indicó el comunicado.
Entre los restos de animal hay huesos largos y dientes muy grandes que quizá son de rinocerontes enanos prehistóricos y dientes fosilizados de tiburón de una especie extinguida, añadió.