El reportero gráfico murió tras recibir un balazo en medio de los incidentes registrados en El Cairo, previos al Golpe de Estado en Egipto.
Puede que haya muerto en lo que más le gustaba hacer, pero Ahmed Samir Assem, de 26 años, nunca se imaginó que su vida terminaría el 30 de junio pasado.
Todo ocurrió mientras el trabajador del periódico partidario de los Hermanos Musulmanes, “Al-Horia Wa Al-Adala”, captaba imágenes frente al edificio de la Guardia Republicana en la capital de Egipto, pues en este lugar los adherentes de Mohamed Mursi iniciaron un rezo, tras lo cual comenzaron a producirse incidentes.
En ese instante, Ahmed Samir grababa los disparos que efectuaba un francotirador militar del ejército egipcio a los manifestantes, pero lo sorprendente es que este último giró inesperadamente, apuntando a la cámara del joven, para ultimarlo con un balazo.
Posteriormente, Ahmed Abu Zeid, editor de cultura del periódico donde se desempeñaba el fallecido, explicó que a eso de las 06:00 de la mañana de ese fatídico día, ingresó a la redacción un hombre con una cámara llena de sangre, y el teléfono celular de la víctima, indicando que uno de los colegas había sido herido.
La cinta confirmaría que el Ejército habría comenzado a abrir fuego contra los manifestantes, descartando la declaración de los militares, quienes responsabilizaron a un supuesto terrorista, según consigna ABC.
El hecho recuerda lo ocurrido a Leonardo Henrichsen, camarógrafo argentino que fue abatido mientras filmaba para la televisión sueca un intento de golpe de estado en junio de 1973.
A él, así como a Ahmed, también le realizaron un homenaje, instalando una placa en su memoria, en calle Agustinas, entre Morandé y Bandera en Santiago.
http://youtu.be/lNvCP9z7jxk