El Superintendente del Medio Ambiente (s) Juan Carlos Monckeberg Fernández, sancionó a la Compañía Minera Nevada SpA –subsidiaria de Barrick Gold-, titular del proyecto Pascua Lama, debido a incumplimientos a su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), obtenida en 2006.
La penalización, equivalente a casi 8.000 millones, nos hace reflexionar sobre los conflictos socioambientales y las resoluciones de calificación ambiental implementadas en nuestro país.
Es un hecho, el no cumplir con lo señalado en la RCA sí trae consecuencias; mayores o menores, dependiendo del tipo de incumplimiento. Sin embargo, llama la atención el caso de Pascua Lama, el cual, pese a ser un proyecto muy cuestionado por la opinión pública, se dio el lujo de no respetar los compromisos ambientales asumidos en su RCA del año 2006. Parece que los ambientalistas -grupo continuamente caricaturizado por las élites- no estaban tan perdidos como se decía.
Lo particular de este caso es que si un proyecto como éste, con tanta presión y observación a sus espaldas desde sus inicios, no cumplió con lo establecido en su RCA, ¿cuál será el estado de cumplimiento de las RCA de otros proyectos que han pasado desapercibidos para los medios de comunicación formal?
La respuesta puede asustar si consideramos lo sobrepasado que generalmente se encuentran nuestros servicios públicos y que, además, en los últimos años hemos visto que la clase empresarial del país ha estado fuertemente cuestionada por malas prácticas, en diferentes ámbitos e industrias.
Según datos de la propia SMA, son 414 denuncias las que ha recibido el organismo hasta fines de marzo del presente año. De estas denuncias la mayoría proviene de los propios servicios públicos (64%), luego siguen los ciudadanos (24%), municipios (9%), autoridades (2%) y finalmente las autodenuncias con sólo 3 casos (1%). No todas las denuncias son por incumplimientos en la RCA. Las hay también por contaminación al agua, al aire, emisión de ruidos, manejo de residuos y destrucción del ecosistema.
Lo anterior nos lleva a pensar todas las veces que escuchamos, por distintos medios de comunicación, el cuestionamiento constante hacia la institucionalidad ambiental por parte de los distintos grupos de interés que participan de este ámbito. Se critica, entre muchas otras cosas, que cumplir con sus estándares es algo relativamente fácil o poco exigente para cualquier empresa, que sus mecanismos de participación son deficientes y que sus leyes no resguardan los intereses de la ciudadanía en general, por mencionar algunos elementos.
¿Cómo se puede revisar el comportamiento o gestión ambiental que implementan las empresas?, ¿Cómo comprender qué cosas se les exige en materia ambiental?
Una alternativa clara para responder a esas preguntas son las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA). Una RCA es un permiso que establece las condiciones con que un proyecto dado puede comenzar a desarrollarse. Es un documento emitido por el Director Ejecutivo del SEA (para proyectos interregionales) o por la Comisión de Evaluación Ambiental de la región en donde se quiere implementar.
La RCA puede entenderse como un documento público que refleja los compromisos a los cuales adhiere una empresa para operar y, por lo tanto debe, como mínimo, darle cumplimiento a ello. Entre los aspectos más relevantes, la RCA de un proyecto da cuenta de sus características generales, las medidas de mitigación, compensación y/o reparación que se contemplan para reducir los impactos ambientales negativos que acarreará el proyecto. Con la nueva institucionalidad ambiental el organismo responsable de fiscalizar los compromisos adquiridos en una RCA es la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
Conociendo lo antes mencionado, si usted vive en regiones y convive con industrias que le merecen alguna duda en su gestión ambiental, revise la RCA con que debe estar operando esa empresa, revise los compromisos que se establecieron y consulte si se han cumplido o fiscalizado debidamente. Pregunte al encargado de comunidades de la empresa sobre qué cosas ponen cuidado en su operación, dónde están las estaciones de monitoreo y si estas operan bien o no, entre otras cosas.
Ojalá esté todo en norma.
Juan Pablo Gándara
Sociólogo de la Universidad Diego Portales. Se ha desempeñado elaborando diversos estudios socioambientales, principalmente diagnósticos y caracterizaciones territoriales, procesos de participación ciudadana, elaboración de líneas base y construcción y gestión de políticas de RSE, vinculadas a resolución y prevención de conflictos socioambientales. Actualmente director de proyectos en Fundación Casa de la Paz.