El papa Francisco reconoció ante un grupo de religiosos latinoamericanos que tiene dificultades para reformar la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, debido a “una corriente de corrupción” interna, así como del llamado “lobby gay”, según informó este martes el portal católico progresista Reflexión y Liberación.
“En la curia hay gente santa, de verdad, hay gente santa. Pero también hay una corriente de corrupción, también hay, es verdad”, admitió el Papa en una audiencia concedida el 6 de junio pasado a la directiva de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR).
“Se habla de ‘lobby gay’, y es verdad, está ahí… hay que ver qué podemos hacer“, agregó el pontífice latinoamericano al referirse al sistema de chantajes internos basados en debilidades sexuales, denunciados por la prensa italiana en febrero pasado.
Según una síntesis del encuentro de una hora, publicado por el portal, Francisco reconoció que es una persona “muy desorganizada” para realizar la reforma de la Curia Romana que exigen “casi todos los cardenales”.
“Yo soy una persona desorganizada, nunca he sido bueno en esto. Pero los cardenales de la comisión la van a llevar adelante”, aseguró.
Un mes después de su elección en marzo como primer Papa latinoamericano y jesuita de la historia, Francisco designó a un grupo de ocho cardenales para asesorarlo en la reforma del gobierno central de la Iglesia, sacudida por una serie de escándalos por corrupción e intrigas.
Los ocho cardenales se reunirán por primera vez en octubre próximo.