Pese a las medidas de mitigación implementadas por Codelco División Salvador, existe preocupación entre los vecinos de Chañaral debido al peligro que aún revisten los millones de toneladas de relaves de cobre que fueron arrojadas a la bahía durante 24 años por la estatal, quien se hizo cargo del mineral en 1976..
Pero esta situación ambiental es más antigua, pues se origina a partir de la década de 1930, cuando el yacimiento era explotado por la empresa norteamericana Andes Copper Company, subsidiaria de la Anaconda que fue la empresa que antes de 1971, operaba la actual División El Teniente. En total, la bahía recibió desechos mineros por casi 60 años.
Manuel Cortés, representante de la agrupación de Chañaralinos Amigos de la Naturaleza (Chanedatur), indica que sobre la ciudad se producen una especie de “tormentas de arena” que afectan a varios sectores.
Dicho fenómeno no es otra cosa que sedimentos tóxicos, que ponen en serio riesgo la salud de la población.
Esta bahía es la misma que en el año 2003 se hizo conocida por el “chapuzón” que realizó el ex presidente Ricardo Lagos, anunciando que estaba libre de contaminación después de 5 décadas.
Desde la División Salvador aclararon que los relaves ya no pertenecen a Codelco, debido que una empresa privada consiguió los derechos mineros para explotarlos en el futuro.
Sin embargo, dada su responsabilidad con las comunidades y el medio ambiente, la estatal aseguró que mantiene la preocupación por desarrollar iniciativas en el sector en coordinación con los nuevos concesionarios, y en base a una gestión conjunta con las autoridades comunales y sectoriales.
La responsabilidad de Codelco en torno a la contaminación de la Bahía de Chañaral, fue sentenciada en 1989 por la corte de Apelaciones de Copiapó, año en que se definió que la contaminación de la bahía se debía al vertido de relaves directamente hacia el mar.