El hielo del Océano Ártico se derritió a un ritmo récord en 2012, el noveno año más cálido desde que se iniciaron los registros al respecto, afirmó este jueves la agencia de la ONU especializada en estos temas.
En un informe sobre el año 2012, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) afirmó que, en agosto y septiembre del año pasado, las zonas heladas del Ártico cubrían sólo 3,4 millones de kilómetros cuadrados, un 18% menos que en 2007, cuando se había registrado el precedente récord.
Para el secretario general de la OMM Michel Jarraud, se trata de “un preocupante signo del cambio climático”.
“El año 2012 también dio lugar a otros (casos) extremos, como sequías y ciclones tropicales. La variabilidad natural del clima siempre desembocó en extremos de este tipo, pero el cambio climático determina cada vez más las características físicas de los acontecimientos meteorológicos y climáticos extremos”, aseguró.
“Por ejemplo, dado que los niveles globales del mar son actualmente 20 centímetros más altos que lo que eran en 1880, tormentas como el huracán Sandy están produciendo más inundaciones costeras”, agregó.
La OMM afirmó que la temperatura global promedio de tierras y superficies marinas se estima 0,45 grados centígrados por encima del promedio del período que va de 1961 a 1990, que es de 14 grados Celsius.
Se trata del noveno año más cálido desde 1850, primero del que se tienen registros, y del vigésimo séptimo año consecutivo en el que la temperatura de tierras y superficies marinas supera el promedio 1961-1990.
“La tendencia continua al aumento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero (…) confirma que el calentamiento proseguirá”, afirmó Jarraud.
Temperaturas superiores al promedio se registraron en casi todo el planeta, particularmente en América del Norte, Europa meridional, Rusia occidental, partes del norte de África y Sudamérica meridional, apuntó la OMM.
Paralelamente, se registraron temperaturas inferiores al promedio en Alaska, partes del norte y este de Australia y Asia Central, agregó.
Las precipitaciones también cambiaron, con condiciones más secas que el promedio en gran parte del centro de Estados Unidos, México septentrional, noreste de Brasil, centro de Rusia y centro-sur de Australia.
Al mismo tiempo, hubo más humedad en el norte de Europa, el oeste de África, el centro-norte de la Argentina, el oeste de Alaska y la mayor parte del norte de China.
El huracán Sandy azotó primero el Caribe y luego llegó hasta la costa este de Estados Unidos a finales de octubre. Al menos 300 personas murieron en la región y se registraron pérdidas materiales por más de 75.000 millones de dólares únicamente en Estados Unidos.
La destrucción que causó Sandy incitó a la OMM a sacar ese nombre de la lista rotativa de nombres de tormentas, indicó este mes la agencia de la ONU.
“Sandy” será reemplazada por “Sara” luego de que los meteorólogos decidieran que el uso futuro del nombre podría generar tristeza.
“Sandy” es el 77º nombre que se retira de la lista de tormentas tropicales del Atlántico, así como se hizo antes con los nombres de otras tormentas devastadoras, como el caso de “Irene” (2011), Igor y Tomás (2010), Gustav y Paloma (2008) y Denis, Katrina, Rita y Wilma (2005).