Unos 300 socorristas de la marina y la policía proseguían el martes por tercer día consecutivo la búsqueda de la última de las siete personas que viajaban en el globo aerostático que el domingo cayó al mar en Perú, tras hallarse durante la jornada en una playa el cadáver del piloto.
La búsqueda del pasajero desaparecido persistía a pesar de la niebla que cubría gran parte del litoral del sur de Lima, en medio de gran despliegue mediático por el caso, en que cinco mujeres lograron sobrevivir al ser rescatadas el domingo tras pasar nueve horas en alta mar.
La jornada de rescate estuvo marcada desde tempranas horas por el hallazgo del cadáver del piloto del fatídico globo, que sobrevoló las localidades de Mala y Cañete, 130 km al sur de Lima, en un vuelo turístico sobre tierra y que fue arrastrado por el viento hacia el mar.
El cuerpo fue hallado en la madrugada en la playa Cerro Azul, 119 km al sur de Lima, por una patrulla policial que recorría la zona a pie.
Tres lanchas patrulleras continúan las labores de rescate día y noche con el apoyo de tres helicópteros, que suspendieron sus labores áereas cuando la niebla les restó visibilidad.
Al mismo tiempo una de las cinco sobrevivientes narró detalles del accidente a periodistas desde el Hospital Naval donde están internadas.
“De pronto, el señor (el piloto) dijo ‘¡se acaba el gas, se acaba el gas!’ y la señora casada le dijo ‘¿es una broma, verdad?’. Y el señor le dijo ‘no, nos estamos cayendo, no tenemos gas!”, narró Melissa Contreras, una de la sobrevivientes, al canal N de televisión.
“Abrió todos los balones de gas y no salía. Y en cuestión de segundos impactamos el agua”, expresó Melissa, quien indicó que el problema en el viaje fue que no contaban con viento para sobrevolar bien la playa.
Las cinco mujeres, de entre 25 a 46 años, permanecieron nueve horas en el mar agarradas de la mano y aferradas a restos del globo hasta que un helicóptero de la Marina de Guerra de Perú las ubicó en alta mar.
El globo carecía de equipos de seguridad y no llevaba salvavidas. Según la Dirección General de Aeronautica civil (DGAC), la empresa Globos Perú SAC, propietaria del globo aerostático, no contaba con los permisos para realizar ese tipo de sobrevuelos.