Escrito por: Miguel Lawner
El Mercado de Concepción funcionó como Mercado de propiedad Municipal desde su origen en 1940 hasta 1996, año en el cual el Municipio de Concepción lo vendió a la Inmobiliaria Concepción 2000, empresa que canceló por este concepto la suma de 500 millones de pesos.
Esta venta se enmarca dentro de la fiebre privatizadora impulsada por el presidente Frei Ruiz Tagle, acabando con el resto de los servicios públicos que no alcanzó a enajenar Pinochet.
Los locatarios del Mercado impugnaron dicha venta y se inició entonces un juicio en cual las partes en disputa han sido el Municipio, el mencionado Consorcio Concepción 2.000, la Inmobiliaria Mercado y los propios locatarios. Esta situación inmovilizó las inversiones durante los últimos 15 años.
El inmueble es hoy una tierra de nadie que ha carecido de mantenimiento, vulnerable como es obvio ante cualquier emergencia y con un lamentable estado de deterioro, pretexto más que suficiente para clamar por su demolición
a lo cual debemos sumar ahora el reciente incendio.
Los mercados surgieron con la Polis Romana.. Generalmente situados adyacentes al corazón de las ciudades, han atraído el interés de la población, otorgando identidad a las ciudades que los cobijan. Así ocurre con el Mercado de Barcelona como con el de Vancouver. Así ocurre con el Mercado de San Pablo como con el de Santiago de Chile.
Los establecimientos comerciales son un factor fundamental para animar la vida de los barrios Históricamente han constituido un polo natural de encuentro e intercambio social a lo largo de 2000 años, hasta que la irrupción de los Malles (nombre muy atinado salvo que sobra una ele), los vanempujando inexorablemente a la ruina.
El Mercado es una modalidad de intercambio comercial donde se establece una relación directa entre el cliente y el dueño del local. Donde ambos se miran las caras. Son establecimientos propios de una sociedad más integrada y humana.
Para las grandes cadenas de supermercados, en cambio, el cliente es un recurso al cual debe extraerse la máxima utilidad, sin trepidar en emplear medios ilegítimos como los que indignan a los chilenos en estos días, al enterarnos de los cobros abusivos por concepto de mantenimiento de las tarjetas de crédito, practicados por la empresa Cencosud.
Recordemos además, las agresiones contra el espacio urbano, cometidas por este tipo de establecimientos, como lo pueden acreditar las ciudades de Castro Y San Antonio, o las amenazas que pesan sobre los porteños con el empecinamiento en emplazar un Mall en el muelle Barón.
¿Cuál podía ser el interés de una inmobiliaria como Concepción 2000 en asumir la administración de un Mercado?
Con el pretexto de emprender la renovación del Mercado de Concepción, la madre del cordero radicaba en la explotación mercantil de la estratégica manzana donde se encuentra emplazado dicho mercado, a una cuadra de la
Plaza Independencia de la capital penquista.
Comprenderán que con este proyecto, la elegante estructura del Mercado queda oprimida por las 3 torres que sepultan su esbelta silueta.. No habrá solución para los damnificados de este incendio, sin que el Estado, el gobierno regional o municipal asuma sus responsabilidades. La solución que sea, tiene que ser en beneficio de los 250 locatarios damnificados, rescatando el espacio urbano de la ciudad de Concepción de la codicia inmobiliaria y compatibilizar ambos objetivos es una misión imposible en el marco del actual modelo mercantil.
PORTAL ÁLAMOS: un ejemplo a seguir.
En 1971, un incendio arrasó con el Portal Álamos, el más importante centro comercial de Viña del Mar en esos años, situado en plena calle Valparaíso. El inmueble fue construido a comienzos del Siglo XX, enteramente de adobe y el incendio lo consumió en su totalidad, imposible su recuperación.
La CORMU había creado una red de Sociedades Mixtas para el desarrollo urbano, una de las cuales fue VICORMU, entidad integrada por CORMU y la Municipalidad de Viña del Mar. Ocurrido el siniestro, que acabó con algo más de 200 locales comerciales, la VICORMU promovió la remodelación del sector con plena participación de los damnificados. Se levantó un catastro verificándose que predominaban los arrendatarios. Establecimos que todos tendrían primera prioridad para optar a los nuevos locales fueran propietarios o arrendatarios. Tuvimos algunas dificultades porque existían varios casos en
que un mismo propietario era dueño de 3 o 4 locales comerciales, los cuales exigían que se les considerara igual número de locales en el nuevo proyecto, petición que rechazamos, por estar en pugna con el carácter social de nuestra propuesta
Finalmente llegamos a un acuerdo unánime.
Mientras se llevaron a cabo las faenas, adquirimos un sitio eriazo situado en las inmediaciones, a fin de levantar rápidamente un galpón prefabricado, donde se instalaron los comerciantes hasta el traslado a su nueva ubicación.
El proyecto consultó locales de diferentes superficies, adecuados a la variedad de locales comerciales existentes, y se entregaron en propiedad a los damnificados mediante créditos a largo plazo con muy bajos intereses.
Han transcurrido 41 años desde que se reinauguró el Portal Álamos , que luce tan flamante y dinámico como en su reestreno el año 1972, sobreviviendo exitosamente ante la irrupción de los grandes almacenes localizados en 5 Norte.
Todo la operación de realizó con transparencia y plena participación de los damnificados, sin que se haya conocido hasta ahora algún conflicto en la administración del conjunto.
El proyecto arquitectónico, encargado a la oficina de los arquitectos Boza, Luhrs y Muzard, armoniza con el entorno y mantiene hacia la calle Valparaíso los dos pisos de altura existentes a lo largo de toda la avenida. Escaleras exteriores conducen hasta la planta alta y al interior se desarrolla una galería comercial que ingresa en diagonal hasta una suerte de pequeña plazuela central donde emerge una torre habitacional en 14 pisos de altura.
El Municipio de Concepción debe decidir si en la recuperación de su Mercado prevalecerán los objetivos lucrativos, o los intereses de los comerciantes afectados y la comunidad penquista, devolviéndole el derecho a disfrutar de una notable realización de la arquitectura moderna.