El veredicto del juicio por el caso de dopaje ‘Puerto’, contra el doctor Eufemiano Fuentes y otros cuatro acusados de un delito contra la salud pública, se dará a conocer el martes, además de la posibilidad de acceder a las bolsas de sangre que demanda la Agencia Mundial Antidopaje.
El doctor canario Eufemiano Fuentes, presunto cerebro de esta red de dopaje desmantelada en 2006 por la Guardia Civil, junto a los otros cuatro acusados (su hermana Yolanda, también médico, los directores Manolo Saiz y Vicente Belda, y el preparador físico Ignacio Labarta), se exponen a penas de entre un año y dos años y medio de prisión, según los requerimientos de la acusación.
Sin embargo, en caso de absolución el “proceso más grande contra una red de dopaje no sólo en España, sino en el mundo”, como lo calificó el abogado de la Unión Ciclista Internacional (UCI) durante su intervención final tras ocho semanas de juicio, habrá quedado en prácticamente nada.
El proceso había comenzado con una bomba mediática. “En la época trabajé con deportistas, a título individual, de todas las modalidades, como atletas, boxeadores o futbolistas”, dijo Fuentes en el segundo día del juicio.
Pero la jueza Julia Patricia Santamaría ha rechazado solicitar los nombres de sus clientes y el médico, que estaba dispuesto a facilitarlos, no fue más allá de su exposición inicial.
Santamaría no consideró que esta información fuera necesaria en el proceso, centrado en el delito contra la salud pública y no contra el dopaje, que no estaba penado en España en el momento de los hechos.
Durante el juicio se unieron, a los ya conocidos, los nombres de otros clientes, como el del colombiano Santiago Botero, confirmado mediante las escuchas telefónicas.
El diario El País, por su parte, publicó los programas de dopaje de Fuentes en 2006, que levantan sospechas sobre la participación del exvelocista italiano Mario Cipollini o de la atleta española Marta Domínguez.
También salió a la luz el testimonio de un expresidente de la Real Sociedad, que señaló que el club vasco había sido cliente de Fuentes entre 2001 y 2007.
El proceso, focalizado en un principio en las 200 bolsas de sangre que Fuentes conservaba en dos apartamentos de Madrid para hacer transfusiones y que encontró la Guardia Civil, confirmó el uso de todo tipo de fármacos y sustancias prohibidas.
El testimonio de dos de sus antiguos clientes, los exciclistas Jorg Jaksche y Jesús Manzano, preocupados por las consecuencias en su salud después de someterse a transfusiones con Fuentes, es una de las cuestiones que más podría perjudicar al médico canario.
El ejemplo del ciclista estadounidense Tyler Hamilton, cliente de Fuentes y que encontró sangre que no era suya en su cuerpo en 2004, también puede ser determinante.
La gran pregunta del juicio es si la jueza determinará si la sangre puede ser considerada un medicamento. Según su interpretación, Fuentes podría ser condenado por “tráfico de medicamentos deteriorados” o absuelto.
Finalmente Santamaría también debe decidir sobre el acceso a las bolsas de sangre, solicitado por la Agencia Mundial Antidopaje y otras partes civiles, con el fin de descubrir la identidad de los clientes del médico.
Unas 200 bolsas de sangre, conservadas desde hace siete años en un laboratorio antidopaje de Barcelona, esperan el veredicto.