Las nueves personas acusadas de desacato, siete de ellos menores de edad al momento del hecho, no aceptaron los planteamientos de la Fiscalía.
Recordemos que el 20 de octubre del 2011, los individuos irrumpieron en la sede del Congreso en Santiago cuando los parlamentarios realizaban una reunión con el ex ministro de Educación, Felipe Bulnes.
Lo anterior causó que los sujetos fueran acusados de delito de desacato por parte del Ministerio Público, situación que tuvo su primer juicio simplificado este lunes en el Séptimo Juzgado de Garantía.
En la audiencia los acusados no aceptaron las salidas alternativas presentadas por la Fiscalía Centro Norte, que pretendía que los menores de edad pagaran con 30 horas de trabajo comunitario, en tanto que para los mayores proponía 41 días de reclusión.
Y es que los siete jóvenes, junto al activista Luis Mariano Rendón y el psicólogo Osvaldo Tello, aseguran que en el acontecimiento sólo hubo una simple interpelación a los congresistas.
Este escenario obligó a que la justicia reagendara un nuevo juicio para el próximo 9 de julio y continuar así con las diligencias correspondientes.