Embajadores de los países de la Unión Europea (UE) expresaron este viernes su preocupación por la impunidad en los enfrentamientos que deja más de 90 muertos desde el 2010 entre campesinos y latifundistas en la zona del Aguán, noreste de Honduras, en una rueda de prensa durante una visita a esa zona.
“No venimos hacer recomendaciones, pero sí le vamos a preguntar al gobierno por qué tanta impunidad, por qué tanta violencia en el Aguán y esperamos escuchar repuestas contundentes”, advirtió en rueda de prensa el embajador de Alemania, Johannes Trommer.
Además del diplomático alemán, los embajadores de Francia (Philippe Ardanaz), Italia (Giovanni Adorni), Reino Unido (Sarah Dickson), encargado de negocios de la UE (Peter Versteeg) y el segundo de la embajada de España (Juan Alvar Merino) terminaron este viernes una visita que empezó el jueves y dieron la rueda de prensa en la ciudad de Tocoa, 600 km al noreste de la capital.
Los embajadores se reunieron con las partes involucradas en el conflicto, lantifundistas, campesinos, militares y policías desplegados en la zona, para conocer “in situ” los orígenes del conflicto.
“Vamos a plantear en el diálogo con el gobierno (que) el tema de los derechos Humanos es muy importante, lo que mas nos interesa”, añadió el diplomático alemán.
“Ahora tenemos una visión diferente del problema, esta es una visita para comprender mejor y realizar un análisis,la Unión Europea seguirá apoyando en lo que se pueda para que llegue la paz”, afirmó Adorni.
“En el Salvador los problemas eran similares y ahora han llegado a acuerdos para tener la paz”, sugirió Versteeg.
“Cuando tengan la solución nosotros los apoyaremos en lo que se pueda”, prometió Ardanaz.
Organismos de Derechos Humanos exhumaron el jueves, con la ayuda de expertos guatemaltecos, los restos presuntamente de un campesino desaparecido hace un año en esa zona.
Los restos fueron transportados la tarde de este viernes a Tegucigalpa para hacer los exámenes científicos que exigen las leyes para tratar de buscar a los culpables porque nunca ha sido acusado ninguno de los implicados en los crímenes.
Un total de 92 personas han muerto en el conflicto en esa zona, que estalló en 2009 cuando miles de campesinos ocuparon vastas extensiones de tierras propiedad de ricos terratenientes, sembradas de palma africana. Los muertos datan desde enero del 2010.
Los campesinos han ocupado las parcelas a la fuerza argumentando que les pertenecen desde que en la década de 1980 les fueron entregadas por el gobierno en el marco de una reforma agraria.
En 1992, una ley permitió que esos predios fueran vendidos, y algunos dirigentes de los agricultores, a espaldas de sus bases, las cedieron a precios bajos a los terratenientes.