En prisión preventiva quedó la joven Josefina López Núñez, de 24 años, quien era buscada por la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) por ser integrante de la secta que incineró a una guagua de 3 días de vida, en Quilpué, el 23 de noviembre del año pasado.

Ella, ante el acoso policial, en la tarde de ayer se entregó en la Brigada de Investigación Criminal de la PDI “Quilpué”, donde aseveró que no tenía idea de lo que el grupo estaba planeando y que deseaba colaborar con las investigaciones.

Su defensa argumentó en la audiencia, ante el Juzgado de Garantía de Quilpué, que ella se habría integrado de forma reciente a la agrupación y no tendría participación directa en el ritual donde quemaron al bebé.

El Ministerio Público la formalizó por homicidio calificado consumado y el tribunal fijó un plazo de 8 meses para la investigación.

Cabe señalar que el jueves pasado el juzgado formalizó a la madre del menor fallecido, Natalia Guerra (25), por parricidio, mientras que en contra de David Pasten (30), María del Pilar Álvarez (25) y Carla Franchy (34) se presentaron cargos por homicidio calificado consumado.

Entre tanto, la PDI continúa la búsqueda del líder de la agrupación, Ramón Castillo Gaete, de 35 años, quien estaría en Perú, y de los integrantes Pablo Undurraga Atria (30) y Carolina Vargas San Martín (38).