El famoso pianista turco Fazil Say será juzgado de nuevo por un tribunal de Estambul, tras la anulación, el viernes, de su polémica condena a diez meses de prisión por insulto al islam, lo que reavivó las críticas por los ataques a la libertad de expresión en Turquía.
Una corte superior, a la que acudió el abogado del artista, estimó que el tribunal se pronunció la primera sentencia adolecía de “defectos procesales” y envió el caso a otro tribunal en Estambul, informó la agencia de noticias Anatolia.
Este nuevo tribunal no ha fijado una fecha para el segundo juicio.
Conocido por su ateísmo militante, el virtuoso del pianista fue condenado tras ser denunciado por tres personas que se sintieron insultados por sus mensajes provocadores contra la religión musulmana en Twitter.
En el acta de acusación contra Fazil Say, de 43 años, se incluyó tuiteos de este orden: “No sé si se han dado cuenta, pero si hay un piojo, un mediocre, un tendero, un ladrón, un bufón, siempre es un islamista”.
Fazil Say también se había burlado del llamado a la oración del muecín, citando versos de Omar Khayam, gran poeta persa del siglo XI.
El primer proceso y el veredicto anulado dieron un nuevo impulso a la polémica sobre la libertad de expresión en Turquía.
Fazil Say, que no asistió a la audiencia, fue declarado culpable de “insulto a los valores religiosos de una parte de la población”, pero la pena no debía ser aplicada a menos que el artista reincidiera durante un período de prueba de cinco años, indicó el juez Hulusi Pur.
En principio, el acusado se exponía a una condena de un año y medio de cárcel.
La abogada del virtuoso y sus allegados que asistieron a la audiencia se negaron a hacer comentarios a la prensa después del anuncio del veredicto.
Durante la primera audiencia de su proceso, en octubre pasado, el pianista asistió para clamar su inocencia y aseguró que ninguno de sus mensajes “estaba destinado a insultar, a humillar” al islam y a sus fieles.
Fazil Say, claramente hostil al gobierno islamista conservador de Turquía en el poder desde 2002, acusó en los medios de comunicación al Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP) de haber instigado a ese proceso en su contra.
“Todo esto es político. Detrás hay gente del AKP”, declaró en diciembre al canal privado CNN-Türk. “Quieren obligarme a creer en Dios haciéndome pasar un año y medio en prisión”, denunció el artista, quien había advertido algunos meses antes que si era condenado se exiliaría.