El Vaticano desmintió el jueves que se esté elaborando un documento sobre la comunión para los divorciados que se han casado nuevamente.
El Consejo Pontificio para la Familia subrayó en un comunicado que esta información, publicada por la prensa italiana, es “sin fundamento”.
Según el periódico italiano La Repubblica, el papa Francisco habría encargado al arzobispo Vincenzo Paglia, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, redactar un documento que vaya en el sentido de una solución al tema “caso por caso” y que haga más fácil la anulación de una primera boda, a pedido de numerosos obispos italianos en Visita Ad limina.
Los obispos franceses, que estaban por su parte en Visita Ad limina hace unos meses, habían mencionado el problema a Benedicto XVI. Dentro de la Iglesia son numerosos los que piden mayor flexibilidad en la materia.
En ocasión del encuentro internacional de las familias, el 2 de junio de 2012, en Milán, Benedicto XVI había reafirmado que aunque las parejas de divorciados que se volvieron a casar no podían comulgar formaban no obstante “plena parte de la Iglesia”.
En un encuentro con el clero de la diócesis de Aosta (noroeste de Italia), el 25 de julio de 2005, el ahora papa emérito se había expresado sobre la situación “particularmente dolorosa para las personas que se casaron por iglesia, pero que no son verdaderamente creyentes y lo hicieron por tradición, y luego tras contraer un segundo matrimonio, no válido, se convierten, hallan la fe y se sienten excluidos del sacramento”.
Con la llegada del papa Francisco, muchos piensan que podrían haber cambios sobre el tema.