Un hombre de 29 años fue ejecutado la noche del jueves en Texas por un asesinato particularmente sórdido cometido con un cómplice en 2002, elevando a 496 la cantidad de ejecuciones perpetradas en ese estado desde 1976.
La muerte por inyección letal de Richard Cobb fue declarada tras el rechazo por parte de la Justicia de su última apelación.
Cobb fue condenado a muerte en 2004 en compañía de su cómplice, Beunka Adams, ejecutado en abril de 2012. Según documentos judiciales, los dos hombres habían cometido un robo a mano armada el 2 de septiembre de 2002 en una tienda en Ruskin, en el este de Texas, donde tomaron a dos empleados y un cliente de rehenes.
Adams violó a una de las empleadas y luego ambos dispararon a los tres rehenes, uno de los cuales murió.
Cobb es el interno 496 ejecutado en Texas desde el restablecimiento de la pena capital en 1976 en este estado. Texas es responsable de más de un tercio de las cerca de 1.300 ejecuciones realizadas en Estados Unidos.