Este martes debía tener lugar la audiencia de preparación de juicio oral del incendio de la cárcel de San Miguel, donde murieron 81 internos, pero ésta no pudo realizarse ya que existen complicaciones de carácter formal en las acciones legales presentadas.

Lo anterior pues cada víctima tenía varias querellas a su nombre, cada una con un familiar distinto, lo que corresponde a un vicio formal, que eventualmente podría significar que se anule el resultado del juicio.

Sin embargo, hubo una querella en particular que cerca del inicio de la audiencia, a las 10 de la mañana, fue anulada. De acuerdo al defensor Pedro Narváez, abogado del subteniente de gendarmería Jorge Hormazábal, esto corresponde a que se solicitaron correcciones a esta acción legal, las que llegaron después de cerrado el plazo de investigación.

Esto provocaría que un grupo de familiares quedara sin representación formal ante el tribunal. Lo anterior, de acuerdo al abogado Winston Montes, no genera un problema de protagonismo o acción a las familias en un próximo juicio oral.

En lo formal, según los abogados son 5 familias las que estarían en este problema, pero lo cierto es que en la querella presentada aparecen 25 víctimas, con sus respectivos familiares mencionados.

Y como si fuera poco, a causa de una acusación de la que los imputados no fueron notificados, el tribunal optó por aplazar la revisión de las pruebas en 14 días más, de acuerdo al fiscal de la Zona Sur Cristián Galdames, a cargo de la investigación.

El vocero de las familias, César Pizarro, aseguró que las familias están frustradas por este nuevo cambio de fecha.

La audiencia de preparación de juicio oral, donde se revisarán las pruebas y los testigos a utilizar en el juicio del incendio de la cárcel de San Miguel, tendrá lugar el próximo 7 de mayo.