La compañía administradora de la accidentada central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), debe mejorar sus sistemas esenciales para evitar que se repitan recientes incidentes, declaró el lunes la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

“TEPCO debe proseguir sus esfuerzos para mejorar la fiabilidad de sus sistemas esenciales, para evaluar la integridad de las instalaciones y para reforzar la protección contra riesgos externos”, subrayó en un comunicado este organismo de la ONU.

La AIEA se pronunció de esta manera luego de mantener reuniones con responsables del gobierno japonés, así como de TEPCO en Tokio la semana pasada antes de su inspección de terreno en la planta.

El comunicado fue divulgado sólo horas después de que TEPCO anunciara que desactivó temporalmente el sistema de refrigeración de una piscina de combustible para un reactor, tras hallar a dos ratas muertas cerca de un transformador conectado al sistema.

La medida se tomó para permitir a los empleados de la planta sacar a los animales muertos y verificar si habían dañado el delicado sistema eléctrico, indicó un portavoz de TEPCO.

La temperatura de la piscina era de 13,9°C en el momento de apagar. Sin refrigeración, debería subir a un ritmo de 0,187°C por hora, por lo que no corre peligro de alcanzar el límite de seguridad de 65°C antes de volver a funcionar.

Lo anterior causó preocupación ya que mediados de marzo, una rata causó un cortocircuito y provocó una avería de los repartidores eléctricos que paralizó cerca de 30 horas parte de los sistemas de refrigeración de las piscinas de desactivación del combustible usado.

Asimismo varios escapes de agua altamente radioactiva se han producido en depósitos y obligaron a TEPCO a transvasar improvisadamente el líquido contaminado a depósitos especiales.

Estos problemas y obras suplementarios imprevistos han mostrado la vulnerabilidad del sitio, dos años después del sismo y tsunami del 11 de marzo de 2011, que pusieron en peligro el complejo atómico.