A cinco meses que estallara el bullado “club del póker”, que remeció al arbitraje chileno, continúan los coletazos y consecuencias. Cristián Basso, uno de los involucrados, fue cesado de sus funciones.
Carlos Rumiano, Marcelo Barraza, Roberto Tobar y Cristián Basso fueron quienes se vieron envueltos como participantes en el llamado “club del póker”, donde se arreglaban las designaciones de los jueces para los partidos del fin de semana, lo que era encabezado por el, ahora, ex integrante de la comisión de árbitros, Mario Sánchez.
Hace algunos días, la ANFP determinó desvincular a Basso de sus funciones y despedirlo del cuerpo arbitral del fútbol chileno. Las razones al parecer no quedaron tal claras pero Óscar Fuentes, secretario ejecutivo del organismo, en conversación con La Radio, explicó la situación.
En primer lugar, manifestó que su desvinculación pasa “por una decisión laboral en que se puso termino a su contrato, por necesidades de la empresa, por un proceso de modernización del tema arbitral. No cumple con los requisitos para continuar.”
En relación a que si su participación en el denominado “club del póker” fue la causa mayor de su despido, Fuentes es categórico. “No ha sido el fundamento del despedido”.
Finalmente, explicó que la forma en como se le dio a conocer su situación “esa es la forma de notificar los despidos de los trabajadores”.
Por su parte, Rumiano, Barraza y Tobar volver a dirigir en el fútbol nacional a contar de julio próximo.