Sao Paulo puede quedar fuera del calendario de la Fórmula 1 en 2014 si no ejecuta una reforma profunda en su circuito de Interlagos, aseguró el británico Bernie Ecclestone, la máxima autoridad de la categoría, en una entrevista publicada por el diario O Estado de Sao Paulo.

“Las promesas de reforma de Interlagos no fueron cumplidas. Ya basta, si no fuese por la antigua relación y los sentimientos que me unen a Brasil, la Fórmula 1 ya no estaría más allá”, dijo Ecclestone al diario paulista al margen del Gran Premio de China, que se disputó el domingo en Shanghai.

“El trazado es uno de los mejores del mundo, con seguridad, pero la estructura, la disposición del público y de los equipos es la peor del calendario. No tiene que ser esto de aquí (el circuito de Shanghai), pero debe atender a nuestras necesidades operacionales”, señaló el jefe de Fórmula One Management (FOM).

Ecclestone señaló que las escuderías se quejan de no tener espacio para guardar enseres y que las reuniones tienen que hacerse en las cocheras por falta de salas. “Ni en trazados callejeros como Mónaco, Melbourne o Montreal tenemos esas dificultades”, afirmó.

Y “no podemos exigir nada a los otros autódromos cuando Interlagos hace años que se mantiene como está. Los demás administradores saben lo que es Interlagos, eso nos desmoraliza”, siguió.

El Gran Premio de Sao Paulo cierra el calendario de 2013 el 24 de noviembre. Sin embargo, su permanencia en el circuito dependerá de que se realice la reforma a Interlagos.

“Este año espero cambios. Si el autódromo no está en las condiciones que la Fórmula 1 necesita, en 2014 no iremos a Sao Paulo”, insistió Ecclestone, que no descartó llevar la prueba a otra ciudad de Brasil.

Un proyecto para reformar el autódromo fue realizado en la gestión del exalcalde de Sao Paulo Gilberto Kassab junto a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Incluía la creación de una nueva área de cocheras, talleres, oficinas y baños, a un costo de unos 60 millones de dólares al cambio actual.

Pero el actual alcalde de la megaurbe brasileña, Fernando Haddad, aún no inició los trabajos, precisó O Estado.