El secretario de Estado norteamericano John Kerry aseguró este domingo, que Estados Unidos está “totalmente determinado a defender a Japón”, país que fue amenazado nuclearmente por Corea del Norte.
“Estados Unidos está totalmente determinado a defender Japón” subrayó Kerry en conferencia de prensa junto a su homólogo japonés, Fumio Kishida, con el que acababa de entrevistarse.
Kerry llegó este domingo a Japón para conversaciones sobre las tensiones nucleares en la Península Coreana. Se trata de la última etapa de la gira asiática de Kerry, quien previamente reiteró además en Corea del Sur el apoyo de Washington a Seúl.
El régimen norcoreano amenazó el viernes a Japón con “fuego nuclear” después de que Tokio desplegara baterías antimisiles para destruir cualquier misil norcoreano que amenazara su territorio.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, llamó a la comunidad internacional “a la unidad, para que Corea del Norte se dé cuenta de que sus provocaciones no le aportan nada y sólo agravan su situación”.
“Japón quiere trabajar junto con Estados Unidos, Corea del Sur, China y Rusia para decirle a Corea del Norte que no debe (…) lanzar misiles”, dijo Abe a la prensa local durante una visita a Iwo To, más conocida como Iwo Jima, en donde asistió a una ceremonia en el memorial de la guerra.
Se teme que Pyongyang proceda al disparo de un misil el lunes, día en que se celebra el aniversario del nacimiento del fundador de la dinastía comunista, Kim Il-Sung, estiman los expertos.
El domingo, Kerry visitó Zojoji, un santuario sintoísta del siglo XIV en Tokio, antes de participar en una charla con estudiantes estadounidenses y japoneses.
El único ataque nuclear de la historia fue perpetrado contra Japón por Estados Unidos, que arrojó bombas atómicas contra dos ciudades niponas el 6 y 9 de agosto de 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial.
El sábado, el secretario de Estado mantuvo una intensa jornada diplomática en Pekín en donde advirtió a las autoridades, incluido el presidente chino Xi Jinping, que lo que estaba en juego para la seguridad global y regional era muy importante.
China es el único aliado importante con que cuenta Corea del Norte y es su proveedor clave en cuanto a cooperación y comercio. Según el Consejo de Relaciones Exteriores estadounidense, un grupo de reflexión, China suministra el 90% de la energía que importa su vecino comunista, el 80% de los bienes de consumo y el 45% de los alimentos.
Los expertos consideran que las autoridades chinas son las únicas capaces de influir en el gobierno de Kim Jong-Un, que en varias ocasiones ha amenazado con una guerra nuclear, pero Pekín es reacio a desestabilizar al régimen norcoreana.
Kerry obtuvo el sábado el compromiso de que los líderes chinos y estadounidenses trabajarán juntos para apaciguar las tensiones en la península.
“La importancia de la visita de ayer realmente no puede exagerarse”, dijo Kerry al cuerpo diplomático en la embajada estadounidense de Pekín antes de viajar a Tokio.
“Este es un momento crítico. Pude hablar directamente con mi contraparte china e intentar focalizar algunos temas críticos es de la mayor importancia”, añadió.
En su gira asiática Kerry también viajó a Seúl en donde ante la presidenta Park Geun-Hye reafirmó el viernes el respaldo de Estados Unidos a la iniciativa surcoreana de construir un diálogo fluido y de confianza con el Norte.
Pero Pyongyang rechazó el domingo la oferta de diálogo del Sur sobre el futuro del complejo industrial intercoreano de Kaesong, que podría cerrar por falta de suministros y de mano de obra.
El Norte prohíbe desde el 3 de abril a los surcoreanos el acceso al complejo, situado en su territorio a unos 10 km de la frontera. Pyongyang ha retirado a 53.000 empleados el martes pasado, en un contexto de gran tensión en la península.
Seúl exhortó el jueves a Corea del Norte a “sentarse a la mesa de negociaciones” para reabrir el sitio industrial, inaugurado en 2004 con la intención de establecer una cooperación simbólica entre las dos Coreas.
Pero Corea del Norte rechazó la oferta calificando su llamado de gesto “carente de significado” e “hipócrita”, cuyo verdadero objetivo es disimular un proyecto de invasión del Norte.
Kerry no dio detalles sobre cómo Pekín, que respaldó a Pyongyang desde el fin de la Guerra de Corea (1950-1953), piensa influir en el nuevo líder norcoreano Kim Jong-Un.
Pero indicó el sábado que “China es muy serio, muy serio, sobre la desnuclearización” de la península y agregó que los líderes chinos mostraron su compromiso de guiarse por los estándares internacionales.
El consejero de Estado chino Yang Jiechi, que está a cargo de la política exterior de Pekín, dijo que su país “trabajará con otras partes relevantes incluido Estados Unidos para tener un rol constructivo”.
Kerry indicó que el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, Martin Dempsey, encabezará este mes una delegación a Pekín para seguir con las conversaciones y asegurarse de que no son sólo declaraciones de buenas intenciones.