Cada día cerca de 4 millones de personas se trasladan a través del metro de Londres, un medio de transporte que, pese a su rapidez, expone a los usuarios a un considerable peligro: los “Pickpocket”.
Con este nombre son conocidos en la capital inglesa los llamados “carteristas”, aquellas personas que se dedican a robar teléfonos móviles, dinero en efectivo y tarjetas de crédito a bordo de los vagones pero sin aplicar violencia.
En este contexto, Simon Jones, Inspector Jefe de la Policía de Transportes Británica (BTP, por sus siglas en inglés), afirmó que éste es “uno de los mayores problemas criminales del metro de Londres”.
Sin ir más lejos, entre abril de 2012 y marzo de 2013 se han reportado más de 7 mil de estos delitos, pero en sólo 424 de los casos se detuvo al sospechoso.
Lo que más llama la atención, sin embargo, es que en medio de esta práctica liderada en su 67% por carteristas de Europa del Este destaca una nacionalidad sudamericana como parte de la tendencia: los chilenos.
“The Chilean Problem”
De acuerdo a lo señalado por el detective británico a BBC Mundo, nuestros compatriotas han destacado de tal manera en el rubro del “carterismo” que incluso la BTP les ha dado su propia denominación: “The Chilean Problem” (El problema chileno).
El “lanza internacional”, como se le llama a este tipo de delincuentes en nuestro país, es difícil de atrapar y por lo general reincide en los delitos.
En este sentido, lo interesante es que también es más astuto… a los carteristas europeos los atrapan, procesan y deportan a su país, por lo que “No los vemos más”, afirmó Jones, pero los chilenos se les escurren de las manos.
“Hay un mito de que los ladrones chilenos son más sofisticados, por lo que cometen más crímenes antes de ser atrapados. Creo que es un mito, pero hay algo de cierto en él”, aseguró el inspector.
Al respecto, Jones informó que los asaltantes chilenos que no son residentes cumplen un patrón común: por lo general arriban en junio, en medio del campeonato de Wimbledon, y se quedan hasta que finaliza el verano. Además, junto con enfocarse en el metro para cometer los delitos, asisten a eventos masivos como actividades deportivas y conciertos.
Otros carteristas chilenos son aquellos que viven hace años en Londres, los cuales suelen “trabajar” en la línea negra del metro (Northern) y pasan información a ciertos compatriotas que viajan para transformarse en pickpockets durante la época estival.
¿Qué dice la autoridad chilena?
En torno al “problema chileno” el Cónsul de nuestro país en la capital británica, Patricio Díaz, afirmó tener conciencia de la situación y agregó que se ha reunido con la policía local y autoridades en Santiago.
A su juicio, los carteristas que delinquen durante el verano londinense podrían estar relacionados con una banda que viaja por Europa, pero que tiene sede en Chile.
Considerando el peligro que representan los pickpockets chilenos, sumados al resto de los carteristas, la BTP lanzó en marzo la “Operación Magnum”. Ésta representa un plan que contará con 700 policías para acabar con los crímenes en el transporte público.