Ayer fue la última sesión de los integrantes del sindicato del coro y los funcionarios administrativos del Teatro Municipal junto a la mesa de negociación colectiva con la Corporación Cultural del teatro. Ante la respuesta negativa por parte del directorio, se decidió votar sí a la huelga con una amplia mayoría del 94%, es decir, 71 de 76 funcionarios manifestaron su rechazo a la propuesta ofrecida.
“No hemos sido escuchados ni hemos tenido respuesta a nada de lo que hemos pedido. No hemos tenido reivindicaciones de orden económico ni artístico, nos niegan un reajuste que no hemos tenido en ocho años. Es vergonzoso que tengamos sueldos promedios de 660 mil pesos y los ejecutivos de este teatro tienen sueldos de hasta 12 y 14 veces mayor”, se refiere Loreto Mardones, presidenta del sindicato del coro.
El Teatro Municipal de Santiago es una corporación privada, sin fines de lucro, que recibe el 50% de su financiamiento de dineros públicos, que provienen del ministerio de la cultura y las artes, de la municipalidad de Santiago y de la Ley de Rentas II, mientras que el otro 50% lo reciben de fondos privados, ventas de abono y entradas de sus espectáculos.
De acuerdo a la declaración pública que ambos sindicatos presentaron, recuerdan que en 2005 tuvo lugar una grave crisis económica que produjo una deuda de 5 mil millones de pesos por despilfarros y gastos excesivos, produciéndose el despido masivo de funcionarios de la orquesta y el desmantelamiento de organizaciones sindicales.
Loreto Mardones, agrega: “La alcaldesa es la presidenta de la corporación cultural, no está negociando con nosotros, sin embargo hizo una declaración en otro medio diciendo que reconoce una disparidad entre los sueldos de los ejecutivos y trabajadores. Además, manifestó su apoyo si decidimos la huelga. Valoramos mucho sus palabras”.
Pedro Muñoz, presidente del sindicado de funcionarios administrativos se refiere a que “la ley del trabajo es tan perversa porque siempre los trabajadores son perjudicados. Si nos vamos a huelga, la administración del teatro está facultada para contratar gente que nos reemplace, independiente de que a cada sindicato le corresponde 1 UF (unidad de fomento) por cada persona que contratan, pero no se para la empresa. Eso significa que día no trabajado es un día no pagado”.
“Hay ejecutivos que llevan más de 30 años en el teatro. Francisco Torres, director gerente, está negociando con nosotros y es un muro, lamentablemente. En la última sesión terminamos bastante mal, los ejecutivos se pararon de la mesa, no hay concesión por parte de ellos. Es más, Torres es familiar de Morgana Rodríguez, encargada del departamento de cultura de la municipalidad. Nosotros se lo hicimos saber con todo el respeto a los involucrados, nos parece irregular, por decir lo menos. No sé hasta que punto se puede mantener la distancia entre trabajo y familia. Este gobierno ha sido un gobierno de conflicto de intereses porque hay muchos familiares interrelacionados”, agrega Mardones.
La comisión negociadora de los trabajadores demanda legítimas necesidades laborales en la perspectiva de mantener y desarrollar la calidad artística del teatro, finalizan en su declaración.