Nuevos temblores de una magnitud máxima de 4,6 sacudieron el viernes la isla volcánica de El Hierro, en el archipiélago español de Las Canarias, teatro desde hace unos diez días de una actividad sísmica que obligó al gobierno regional a mantener las medidas de precaución adoptadas el miércoles.
Desde el miércoles por la mañana, un centenar de temblores fueron registrados, el más fuerte alcanzó la magnitud 4,6 y se produjo el viernes a las 08H14 GMT (05:14 horas en Chile). El miércoles por la tarde se registró un sismo de igual magnitud, mientras que el jueves la intensidad máxima registrada alcanzó 4,1.
El epicentro de los temblores del viernes se sitúan en el océano Atlántico entre 12 y 15 km al oeste de la isla de El Hierro y a 15 a 20 km de profundidad, precisó el gobierno local en un comunicado.
El gobierno local asegura en el texto que los temblores registrados las últimas 24 horas se desplazaron levemente hacia el suroeste.
Desde el 18 de marzo, varios centenares de temblores, asociados a una actividad volcánica submarina, fueron registrados en el sector.
Ante esta situación, el gobierno regional de Canarias decretó el miércoles por la noche un conjunto de “medidas de protección” de los habitantes del oeste de la isla, ya que se trata de la “zona con mayor probabilidad de incidencia” de nuevos sismos.
Las autoridades elevaron el nivel de alerta en esta zona a un nivel intermediario, llamada “Semáforo Amarillo”.
Este nivel implica que “hay que prepararse ante una evolución desfavorable del fenómeno, y lo más importante es estar atentos a los mensajes oficiales de prevención y autoprotección que serán específicos para las zonas de riesgo”, explicaron las autoridades.
La dirección de Protección civil de Canarias decidió mantener estas medidas el viernes.